Haz click aquí para copiar la URL
España España · Almuñécar
Voto de isaac_cabrera:
2
6,4
21.559
Animación. Aventuras. Drama. Musical Tras el asesinato de su padre, un joven león abandona su reino para descubrir el auténtico significado de la responsabilidad y de la valentía. Remake de "El Rey León", dirigido y producido por Jon Favreau, responsable de la puesta al día, con el mismo formato, de "El libro de la selva" (2016). (FILMAFFINITY)
17 de agosto de 2019
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Está claro que Walt Disney ya no es lo que era. Digamos que ha pasado de ser una fábrica de sueños a convertirse en una fábrica de mediocridad con la que, además, pretende hacer caja con los espectadores incautos. Ya empiezo a estar un poco harto de sus tomaduras de pelo en forma de remake. Algunas propuestas se dejan ver con un cartucho bien grande de palomitas, pero otras son soporíferas. Y claro, faltaba uno de los grandes clásicos al que, por cierto, le tengo un gran cariño. ‘El rey león’ de 1994, la de Rob Minkoff (conocido por dar vida a Roger Rabbit) y Roger Allers (quien ha tenido una carrera intermitente), fue una obra de arte en cuanto al género de animación se refiere. Aquella película tenía lo que debía tener: buen trazado en el dibujo, una banda sonora acorde al ambiente y en los momentos más tensos de la cinta, personajes con personalidad propia y, por supuesto, mensaje. La original nos hablaba de la responsabilidad de ostentar un cargo (un jefe de Estado en este caso), así como la defensa de la tradición y los valores, el cuestionamiento del propio sistema, la tiranía (acuérdense de las hienas en formación al más puro estilo nazi, mientras Scar cantaba una canción inolvidable), la vida comunal de Timón y Pumba, la decadencia y, por último, el resultado de las decisiones que se toman.

Pues bien, en plena era de lo correctamente político, llega Disney y fusila al clásico, convirtiéndolo en un documental de La 2 y sin ningún atisbo de creatividad. Como película de animación no se le puede quitar el mérito. Visualmente es espectacular, esto es incuestionable. Ahora bien, de nada sirve esmerarse en todos y cada uno de los pelos digitales de Simba (casi podemos ver la caspa), cuando el resto de la película es un encefalograma plano. Se han cargado las canciones (la de Hakuna Matata se salva) y las escenas más emocionantes. Por poner un ejemplo, el momento épico de la estampida de ñus pierde toda la tensión al no existir la sensación de velocidad que sí se aprecia en la original. Por otro lado, algunos de los personajes quedan completamente anulados, como es el caso de la hiena Ed (la bizca que tenía la lengua fuera en todo momento). Podría seguir sacando errores y más errores, pero voy a dejarlo aquí.

Ahora bien, lo peor de todo es el aplauso final de los espectadores al finalizar la película. Dan ganas de… bueno… Hakuna Matata.

Mi nota: 2/10
isaac_cabrera
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow