Pues las críticas se han despachado a gusto con esta tercera entrega de las ardillas cantarinas más famosas de la ficción. Tampoco en la taquilla les ha ido tan bien como sus predecesoras. Se quedó en el puesto 19 de la recaudación mundial, compárese con el 14 y 9 de la uno y dos, con casi 345 millones de dólares. Pero aún así es una cifra altísima, ya quisieran muchas otras, lo que medio demuestra, no soy desde luego un fanático de las cifras y los números, que tan mala no puede ser si ha podido congregar a tantas personas en las taquillas. En todo caso, lo que será es infantil pero que yo sepa este género es tan válido como cualquier otro para hacer cine.

Lo único que puedo criticar es que Alvin y sus hermanos les han quitado todo el protagonismo a las The Chipettes, o sea, a las ardillas femeninas, al menos en el póster promocional de la película. De hecho su aparición en la segunda es la que dio vida a una saga que comenzó de forma regular, siguió de forma interesante y de momento termina salvando los muebles. Es cierto que "Alvin y las ardillas 3" no destaca en nada en particular pero tiene la ventaja de contar con unos animalitos muy simpáticos, a los niños les encantarán, y un escenario en el que dar rienda suelta a la aventura: una isla desierta. Además de distraer a los nenes les enseña a ser responsable. Aceptable.