Hay aquí un pequeño debate sobre el género al que pertenece esta extraña película, visualmente hablando, al parecer por haber sido rodada íntegramente por medio de infografías. Ucronía, retrofuturismo, diesel-punk, o seguramente todo a la vez. Estamos en un 1938-1939, cosa que te cuesta averiguar, ficticio en el que la tecnología robótica se encuentra altamente desarrollada. Y ahí está uno de los problemas. Que estas máquinas están atacando Nueva York y otras ciudades del planeta. El otro es que unos científicos están siendo secuestrados sin que sepamos por qué motivo. Pese a todo, la cosa promete ser bizarra por el tono pulp y porque a las primeras de cambio aparecen robots voladores en una secuencia con la que te de la risa. Os he avisado.

El caso es que todo esto está muy bien pero la película quiere ser un cómic y lo que termina siendo es cómica pero por mala. Lo peor es la trama, que es completamente descabellada. Es un pena porque hecha de otra forma tendría bastante atractivo, encima con Gwyneth Paltrow y Angelina Jolie para nosotros y Jude Law para vosotras. Lo malo es que encima si bien ella están guapas, en especial la primera, con ese look tan favorecedor, más inspirado que real de los años 30, incluidos los bonitos zapatos, la una está algo irritante y la otra sale muy poco. En cuanto a él, tranquilas chicas, se quita las gafas, casco y bufanda que le cubrían el 95 % de la cara, cosa que no impidió que en mi casa lo reconocieran a la primera, lo que tiene un mérito enorme.