Como me da igual si esta adaptación cinematográfica de un videojuego se parece mucho, nada, un poquito o algo al original, entre otras cosas, porque no lo conozco, evaluaré "Max Payne" como lo que realmente es: una película de acción. Pese a todo, no puede desprenderse de cierta impronta de cómic o de juego de ordenador. Sea como fuere, ofrece lo que promete. En este sentido, la parte agitada, tiroteos, peleas y demás, no parece que esté mal hecha. En cambio, donde se muestra más plana es en su obvia trama y donde termina de freírse es en sus errores argumentales, escenas sin sentido y arbitrariedades varias.

Pese a lo dicho, no es un entretenimiento completamente desechable, sobre todo por su elenco femenino. Al margen de Nelly Furtado, en "Max Payne" asistiremos al "duelo" entre pequeñas rusas, es decir, naturales de Ucrania, Mila Kunis (haciendo de Mona Sax) Vs. Olga Kurylenko (de su hermana Natasha Sax). En esta ocasión, me ha parecido más guapa la segunda, es posible que sea porque lleva unas botas altas negras de ante con las que está sexy a rabiar (SPOILER). Pero sobre este punto he leído que el personaje del videojuego original, Mona Sax, es todo un icono sexual. ¡Pero si da arcadas con esta tecnología 3D!