Prometedora película para pasar un buen rato en tanto que se inspira en unos hechos reales, como thriller policial de asesinos en serie. Como prueba de que juega en primera división cuenta con un reparto competente del que destacaría a la entonces pequeña Chloë Grace Moretz, con el personaje que te genera más interés, y con una Jessica Chastain que valida la tesis que llevo tiempo pensando, que un largometraje en el que aparezca ella no puedo ser bueno, aunque hay que reconocer que en este caso no sólo es por culpa suya ni de su varonil-empoderado-feminista papel de turno. Porque a todo esto, "Tierra de asesinatos" es una obra claramente fallida.

Es un poco extraño porque parece difícil que con argumento así una película no consiga engancharte y ésta no lo hace. Buena parte de culpa de esto lo tiene una directora, Ami Canaan Mann, que además de ser la hija del gran Michael Mann, debutaba en la gran pantalla. Así, "Tierra de asesinatos" exhibe una pobre dirección, pero también un mal guión, un montaje nefasto y un montón de agujeros argumentales sin resolver que te dejan con cara de tonto. Su propuesta incide más en el drama que en la acción pero de forma poca precisa, saltando de un lado a otro y con muy poca intriga, lo que hace que finalmente se hunda bajo tierra como algo trillado y pesado.