Película arriesgada y polémica esta "Showgirls", especie de musical erótico, que despierta opiniones de lo más dispares. En su momento fue crucificada. Parece que nos encontramos con el peor título de la historia del cine. No en vano se llevo 13 nominaciones a los Razzie, ganando 7. Más tarde llegó a ser elegida como la peor película de la década. Las críticas fueron tan feroces que prácticamente pararon en seco la carrera de la pobre Elizabeth Berkley, la rubia de la popular "Salvados por la campaña", pese a su atractivo, su entrega, sus briosos bailes y su aceptable actuación. Por otro lado, sus defensores, menos numerosos, se derriten en elogios catalogándola como obra de culto. En mi caso, me muevo entre un término medio. Desde luego no es una buena película pero tampoco es tan mala. Si me pusiera podría nombrar cientos de trabajos peores que éste.

Puede que lo que llamara la atención sea el erotismo, por llamarlo de algún modo, que arrastra. A veces tienes la sensación de que "Showgirls" es una mera excusa pero enseñar desnudos. Dicho lo cual, me pone mucho más Elizabeth Berkley con ese vestido negro de Versace o mejor, con ese conjunto y esas botas negras altas del final. De todos modos, en esa delgada línea que separa lo vulgar o indecente de lo artístico, este filme se mueve acompañado de una buena banda sonora y acertadas coreografías. Por otro lado, el guión es flojo pero aunque tienda a lo irrelevante, no lo es. Después de todo hay un retrato de ese mundo del espectáculo, barnizado de oropel, pero que esconde toda clase de corrupciones, incluida la ética. Visto lo visto, me pregunto por qué estas chicas se degradan convirtiéndose poco más que en carnaza. ¿No pueden conseguir algo mejor?