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Voto de Sémele:
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Drama
Una niña londinense de once años (Eloise Laurence) queda profundamente traumatizada tras presenciar un acto violento en su vecindario. Su padre (Tim Roth) intenta paliar en lo posible el sufrimiento de la pequeña. (FILMAFFINITY)
18 de mayo de 2016
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Llegué por casualidad a este drama británico, cuando buscaba películas que trataran el tema de la diabetes en adolescentes para un trabajo. De hecho, no es el tema central, pero la niña protagonista padece diabetes y se la ve en diversas ocasiones controlándose los niveles. Se podría decir que es un recurso más del drama.
"Broken" es una adaptación al cine de la novela homónima de Daniel Clay. Novela que no conozco, pero la cinta me recordó en muchas ocasiones otra novela que leí hace 2-3 años que se titulaba "Lo que perdimos" de Catherine O'Flynn. Es algo así como cine social y urbano, que trata de personas normales y corrientes cuyas vidas son normales y corrientes, pero que, de vez en cuando, se revelan como héroes o villanos.
La protagonista se llama Shunk, o la llaman así, porque en realidad se llama Emily Cunningham (genial Eloise Laurence), tiene 11 años y vive con su padre Archie (Tim Roth), abogado, su hermano mayor Jed y su niñera Kasia, en un típico barrio de los suburbios británicos. En su barrio viven otras dos familias más: un matrimonio mayor con un hijo adulto, Rick, que padece algún tipo de trastorno psíquico y que es amigo de Shunk; y un padre viudo (Rory Kinnear), irascible y violento que bebe las aguas por sus tres hijas adolescentes y problemáticas. El mundo de Shunk lo completan Mike (Cillian Murphy), el novio de Kasia que además es maestro de la niña por el que siente cierta atracción y un chico de su edad del que se hace novia.
En este núcleo cerrado, pues, pasan muchas cosas y no todas ellas son agradables. A decir verdad, pasan cosas muy desagradables en un corto período de tiempo: agresiones, peleas, discusiones, gritos, traiciones... ante los ojos de una niña simpática e inteligente que trata de comprender cosas que serían difíciles de asimilar para un adulto. Afortunadamente, hay momentos de paz y de diversión y es realmente gratificante escuchar la risa de la niña mientras juega con su hermano y la singular y tierna relación padre e hija que muestra que no todo en la vida es malo. Incluso, los momentos en los que no pasa nada, grabados cámara al hombro, cuando los vemos jugando a lanzarse aviones de papel en el jardín tienen un encanto innegable.
Me recordó un poco a los culebrones en los que se "tortura" a los personajes con toda clase de desdichas y cómo éstos tratan de superarlas (o no) para encontrarse con un nuevo problema a la vuelta de la esquina. Y entonces llegas a plantearte una cuestión casi ineludible: ¿Por qué les pasan cosas tan malas a la buena gente? Te despierta compasión y desasosiego, aunque jamás llegué al extremo de mandarlos a la mier... como sí hice en cierto momento de "Camino" de Javier Fesser, muy buena peli, pero excesivamente dura. Ésta es por momentos dura, sí, pero te deja aire para respirar.
En resumen, "Broke" se deja ver y te atrapa porque quieres saber cómo acaba todo. Y los actores aportan unos interpretaciones creíbles y, en ocasiones, carismáticas, dando cierta profundidad a una historia que usa en exceso el dramatismo y situaciones muy vistas. La cámara de Rufus Norris, además, ofrece una mirada que combina ternura y violencia.
"Broken" es una adaptación al cine de la novela homónima de Daniel Clay. Novela que no conozco, pero la cinta me recordó en muchas ocasiones otra novela que leí hace 2-3 años que se titulaba "Lo que perdimos" de Catherine O'Flynn. Es algo así como cine social y urbano, que trata de personas normales y corrientes cuyas vidas son normales y corrientes, pero que, de vez en cuando, se revelan como héroes o villanos.
La protagonista se llama Shunk, o la llaman así, porque en realidad se llama Emily Cunningham (genial Eloise Laurence), tiene 11 años y vive con su padre Archie (Tim Roth), abogado, su hermano mayor Jed y su niñera Kasia, en un típico barrio de los suburbios británicos. En su barrio viven otras dos familias más: un matrimonio mayor con un hijo adulto, Rick, que padece algún tipo de trastorno psíquico y que es amigo de Shunk; y un padre viudo (Rory Kinnear), irascible y violento que bebe las aguas por sus tres hijas adolescentes y problemáticas. El mundo de Shunk lo completan Mike (Cillian Murphy), el novio de Kasia que además es maestro de la niña por el que siente cierta atracción y un chico de su edad del que se hace novia.
En este núcleo cerrado, pues, pasan muchas cosas y no todas ellas son agradables. A decir verdad, pasan cosas muy desagradables en un corto período de tiempo: agresiones, peleas, discusiones, gritos, traiciones... ante los ojos de una niña simpática e inteligente que trata de comprender cosas que serían difíciles de asimilar para un adulto. Afortunadamente, hay momentos de paz y de diversión y es realmente gratificante escuchar la risa de la niña mientras juega con su hermano y la singular y tierna relación padre e hija que muestra que no todo en la vida es malo. Incluso, los momentos en los que no pasa nada, grabados cámara al hombro, cuando los vemos jugando a lanzarse aviones de papel en el jardín tienen un encanto innegable.
Me recordó un poco a los culebrones en los que se "tortura" a los personajes con toda clase de desdichas y cómo éstos tratan de superarlas (o no) para encontrarse con un nuevo problema a la vuelta de la esquina. Y entonces llegas a plantearte una cuestión casi ineludible: ¿Por qué les pasan cosas tan malas a la buena gente? Te despierta compasión y desasosiego, aunque jamás llegué al extremo de mandarlos a la mier... como sí hice en cierto momento de "Camino" de Javier Fesser, muy buena peli, pero excesivamente dura. Ésta es por momentos dura, sí, pero te deja aire para respirar.
En resumen, "Broke" se deja ver y te atrapa porque quieres saber cómo acaba todo. Y los actores aportan unos interpretaciones creíbles y, en ocasiones, carismáticas, dando cierta profundidad a una historia que usa en exceso el dramatismo y situaciones muy vistas. La cámara de Rufus Norris, además, ofrece una mirada que combina ternura y violencia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Me pareció curioso que todos los conflictos del drama vengan de un foco común: Las tres hermanas que viven con su padre viudo en el vecindario. Los conflictos se desarrollan de un modo simple pero efectista, aunque se camine en la cuerda floja de la verosimilitud al tratarse de un núcleo tan reducido de personas.
Un ejemplo: Susan, la hija mediada de Oswald (el padre viudo), acusa a su vecino Rick, el chico con problemas psíquicos, de haber abusado de ella cuando su padre le encuentra un condón en su habitación. Hecho que provoca que el padre, violento, agreda a Rick frente a los ojos inocentes de Shunk. Ello, además, comportará que los conflictos también se cuelen en casa del matrimonio mayor puesto que Rick dará rienda suelta a una vertiente de su personalidad desconocida hasta la fecha.
Otro ejemplo: Sunrise, la hija pequeña de la edad de Shunk, empuja a la protagonista y le exige que le dé su dinero o la pegará. Cuando ésta se niega y la empuja, Sunrise pide ayuda a Saskia, su hermana mayor, para agredir a Shunk. La intervención de Mike, el maestro, impedirá que la agresión pase a mayores, pero luego él se convertirá en el objeto de la ira del padre. Sunrise convencerá a su hermana Susan, embarazada con sólo 14 años, que cuente a su padre que el padre de la criatura es Mike, con lo cual éste ya tiene garantizada una brutal agresión por parte del señor Oswald. Además de quedar apartado de su trabajo hasta que no se aclaren los hechos.
Los conflictos, por tanto, se mueven en un radio de acción tremendamente reducido.
Un ejemplo: Susan, la hija mediada de Oswald (el padre viudo), acusa a su vecino Rick, el chico con problemas psíquicos, de haber abusado de ella cuando su padre le encuentra un condón en su habitación. Hecho que provoca que el padre, violento, agreda a Rick frente a los ojos inocentes de Shunk. Ello, además, comportará que los conflictos también se cuelen en casa del matrimonio mayor puesto que Rick dará rienda suelta a una vertiente de su personalidad desconocida hasta la fecha.
Otro ejemplo: Sunrise, la hija pequeña de la edad de Shunk, empuja a la protagonista y le exige que le dé su dinero o la pegará. Cuando ésta se niega y la empuja, Sunrise pide ayuda a Saskia, su hermana mayor, para agredir a Shunk. La intervención de Mike, el maestro, impedirá que la agresión pase a mayores, pero luego él se convertirá en el objeto de la ira del padre. Sunrise convencerá a su hermana Susan, embarazada con sólo 14 años, que cuente a su padre que el padre de la criatura es Mike, con lo cual éste ya tiene garantizada una brutal agresión por parte del señor Oswald. Además de quedar apartado de su trabajo hasta que no se aclaren los hechos.
Los conflictos, por tanto, se mueven en un radio de acción tremendamente reducido.