Algo suena bien en Guatemala, un principio de cambio una forma de ver cine diferente, una necesidad ya en gritos de tener un espacio para desarrollar nuestras propuestas, ver nuestros artistas, sentir nuestra memoria Audiovisual. Jayro es un realizador centrado en la realidad, el éxito avasallador que ha tenido Ixcanul en los festivales no lo desvela sabe que queda todo por hacer, y que esto es un primer paso, no solo para él, no solo para Guatemala, si no para la región. Ixcanul es un filme de primer calidad, contado con una simpleza bárbara y una calidad impecable, de protagonista tenemos a María una joven maya que ya está dada en matrimonio a un hombre que no ama, en su despertar sexual y rebelde ella desea explorar más allá del régimen patriarcal de su país, porque no decirlo de centroamerica, y asi en la simpleza de su historia Jayro logra interesarnos en los submundos de las miradas de sus protagonistas (maravillosas actuaciones femeninas) que tienen un dios impotente retenido en la garganta. Hacia el final (lo mejor del filme), el clímax crece, el conflicto se fortalece con un giro atroz y una denuncia en mudo muy oportuna. Ixcanul da un ejemplo, se pueden hacer las cosas bien, hay que trabajar duro y tener a la gente correcta a nuestro lado, lo que anticipamos de Jayro y su carrera son solo cosas mayores, y si, hay ansiedad por ver una nueva propuesta de él. Un filme imperdible. Necesitamos competencia regional así, y demostrarle al mundo que sabemos hacer cine con consciencia, de ese que queda con nosotros.