Dos negociadores cara a cara, tienen que confiar el uno en el otro casi sin conocerse de nada, dos grandes de la pantalla frente a frente, un careo que mantiene la tensión, con algunos momentos que podriamos desechar, pero nada es perfecto (salvo X-men).
Samuel mantiene un papel lleno de altibajos muy bien sostenido.
Kevin al cual tendré que ver en más películas no me acaba de hacer el peso, lo veo muy estático, como de : "¿bueno y ahora que hago?","¿Ya está, me puedo ir a casa?".
Los dialogos son sutiles, originales (dentro de que ya nada nos sorprende), y la situación es bastante al limite (exagerada).
En global y en conjunto merece la pena verla, altamente recomendable.