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España España · Granada
Voto de Nadja:
6
Western. Drama En 1892, un reputado capitán del ejército, Joseph J. Blocker (Christian Bale), se ve en la obligación de escoltar contra su voluntad a un moribundo jefe cheyenne (Wes Studi) y a su familia, de regreso a las tierras de su tribu en Montana. Para ello tendrán que emprender un peligroso viaje por las praderas de Nuevo México, donde se encontrarán con una joven viuda (Rosamund Pike) cuya familia fue asesinada por un grupo de comanches que ... [+]
20 de marzo de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Scott Cooper nos devuelve al salvaje oeste con Hostiles y desde los primeros minutos del film se nos anuncia una violencia y una crueldad extrema, ya que posiblemente su cinta sea uno de los pocos western que se inicia con una escena de una brutalidad tan descarnada como la que presenciamos.

El escenario no podría ser más desolador. Sin embargo, la belleza del paisaje que goza de una fotografía exquisita suaviza la fealdad que intuimos tatuada en cuerpos y almas de los que sobreviven como pueden en un ambiente que les es hostil y adverso.

El logro de la cinta radica en reunir a un grupo tan variopinto como el que se nos presenta. Una viuda que acaba de perder a toda su familia en manos de los comanches, un capitán del ejército racista que vive atormentado por sus recuerdos y un antiguo jefe de guerra Cheyenne al que le queda poco tiempo de vida y que emprende junto al que anteriormente fue su peor enemigo un viaje de regreso a su antigua patria. El mensaje vence al contenido. En hostiles el alma tiene una dualidad incuestionable. No hay ni buenos ni malos, ni blancos ni oscuros. Los matices lo dominan todo. De este modo se nos presentan dos personajes que en el pasado fueron seres sanguinarios, culpables de las muertes de muchos inocentes, pero con los que somos capaces de empatizar y a los que podemos llegar a compadecer. Sentimos su sufrimiento, sus alegrías, su dolor, su esperanza y también su desdicha. En hostiles la maldad de despoja de su eterno disfraz y se humaniza. La guerra vuelve a ser salvaje y despiadada y los bandos se nutren de nuevo de vencedores y vencidos que siempre pierden mucho más de lo que ganan y en cuyos frentes siempre hay víctimas altamente vulnerables; mujeres y niños con cuerpos relativamente desechables que escupe sin piedad la endiablada maquinaria de la guerra.


La cinta de Scott Cooper nos habla del perdón y la redención, de la capacidad de ver como seres humanos a los que con su sola presencia amenazan nuestra existencia. Y también sirve como denuncia hacia los que fueron colonizadores de las mas maravillosas culturas ancestrales que fueron extintas por medio de la sangre, el dolor y la muerte de una tierra que les pertenecía por derecho propio.


El elenco actoral es espléndido y las actuaciones de Christian Bale, Rosamund Pike y Wes Studi brillan con luz propia. La presencia de Timothee Chalamet es fugaz y está muy desperdiciada, siendo un actor tan codiciado actualmente.
Lo única pega que se le puede poner a la película es caer algunas veces en personajes arquetípicos que pecan de ser un estereotipo. No obstante, no deja de ser una película muy bien lograda con un mensaje conciliador y necesario.
Nadja
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