Una vez más Riggs y Murtaugh unen sus fuerzas para cazar a un grupo de diplomáticos sudafricanos que trafican con droga. En esta segunda entrega se potencia la acción con escenas espectaculares pero inverosímiles. Se refuerza la vertiente cómica con la introducción de un nuevo personaje interpretado por el simpático Joe Pesci. Por su parte Patsy Kensit será la encargada de aportar sensualidad a la trama.

Si en la primera parte había un equilibrio perfecto entre la acción y la comedia en ésta todo resulta exagerado y caricaturesco. Me refiero a escenas como la de la bomba en el retrete, la del container al final o la de la piscina en el hotel.