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Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
10
Drama Continuación de la historia de los Corleone por medio de dos historias paralelas: la elección de Michael como jefe de los negocios familiares y los orígenes del patriarca, Don Vito Corleone, primero en su Sicilia natal y posteriormente en Estados Unidos, donde, empezando desde abajo, llegó a ser un poderosísimo jefe de la mafia de Nueva York. (FILMAFFINITY)
7 de agosto de 2021
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The Godafther: Part II (1974) es producto del éxito de la primera parte de lo que luego sería una trilogía. El film de Francis Ford Coppola es más grande, suntuoso y oscuro que el anterior. Obtuvo seis premios Oscar, entre ellos el de mejor película. Con Al Pacino y Robert De Niro.

Por Nicolás Bianchi

En las casi tres horas y media de duración de The Godfather: Part II conviven dos historias que bien podrían ser películas independientes. Ambas giran en torno al lugar de la familia y la lealtad en la vida de los personajes. En el presente, Michael Corleone (Al Pacino) debe afrontar severas turbulencias en su reinado mientras que en el pasado se cuenta la historia de Vito Corleone (Robert De Niro), su padre, que de niño debió huir de Sicilia por ser blanco de un capo mafioso local.

La realización de la historia de Vito es extraordinaria. Desde la reconstrucción del pueblo de Corleone hasta la New York de principios de siglo XX, la película presenta un trabajo escenográfico y artístico fantástico. El joven Vito da sus primeros pasos en el mundo del crimen y la caracterización de De Niro remite inevitablemente a la de Marlon Brando en la primera entrega. El mismo tono de voz, entre la aspereza y el susurro, da forma al personaje, al igual que la fiereza y la seguridad en la mirada que heredará su hijo Michael.

Vito quiere construir una familia, lo que un don inescrupuloso le quitó cuando era niño, por lo que la herencia y el linaje están constantemente presentes en el relato. En el aspecto sexual el personaje tiene la conducta de un sacerdote. Lo único que existe para él son su mujer y sus hijos. Los obstáculos, en lo que es otra constante, se saltan por medio de la violencia. El don Fanucci (Gastone Moschin), un mafioso ramplón y ostentoso, es el primer adversario de peso en la carrera de Vito.

Lo que además se resalta en todas las secuencias del pasado es la predilección de Vito por Michael, el hijo a quien él elige formar con su esquema de valores. En el presente, ubicado en los años 50, el protagonista debe lidiar nuevamente con cuestiones que atañen a su familia y las lealtades que se cruzan a su alrededor. Al recibir un atentado en su casa mientras duerme en su alcoba con su mujer Kay (Diane Keaton) los sospechosos de traición pasan a ser Hyman Roth (Lee Strasberg), un empresario del juego de Miami, el capo neoyorquino Frank Pentangeli (Michael V. Gazzo) y su propio hermano Fredo (John Cazale).

Mientras Michael investiga y pone a prueba a los demás personajes viaja a Cuba en los albores de la revolución de 1959, lo que provee el marco para escenas grandiosas, de la misma manera que lo son las ubicadas en la New York de Vito. Si bien la película se divide en grandes puestas o diálogos más bien íntimos, siempre hay algún nudo de la trama que se está atando. No es para nada un film contemplativo, o quieto, por más fastuosas que sean las distintas reconstrucciones de época.

Cuando el argumento ya está resuelto solo resta terminar de ligar los dos grandes temas de la película con el resto de la narración. Coppola elige un punto intermedio en la historia. Es un almuerzo familiar, cuando Vito todavía vive y Michael no está integrado dentro del esquema de negocios de la familia. Los hijos, ya jóvenes maduros, esperan en la mesa a los padres.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
El Golo Cine
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