La película inglesa The Owners (2020), primer largo del director Julius Berg, reutiliza la fórmula en la que un grupo de ladrones se ve atrapado en la vivienda que intenta atracar. Está basada en el comic Une Nuit de Pleine Lune de Hermann Huppen e Yves H y protagonizada por Maisie Williams.

Por Nicolás Bianchi

Entre fines de los 90 y principios de los 2000, cuando los teléfonos celulares tenían pequeñas pantallas verdes, un grupo de jóvenes intenta asaltar un caserón en la bucólica campiña inglesa. Son tres y no se los nota muy profesionales en el crimen. Gaz (Jake Curran) es el más violento, Terry (Andrew Ellis) es el hijo de la mucama que trabaja en la casa a la que van a robar y Nathan (Ian Kenny), por último, es el inseguro jefe de la banda. Tarde y de improvisto se suma Mary (Maisie Williams).

En principio The Owners es una historia muy liviana sobre unos ladrones inexpertos que, una vez dentro, no saben cómo abrir la caja fuerte en la que supuestamente está el dinero. Entonces las personalidades comienzan a colisionar. Todo se torna un poco más espeso cuando llega la pareja de ancianos, los dueños del título de la película. Son el doctor Huggins (Sylvester McCoy, de la trilogía The Hobbit) y Ellen (Rita Tushingham), una mujer que está en el límite de la senilidad.

A pesar de estar algo magullados por los malos tratos, especialmente de Gaz, el doctor Huggins se niega sistemáticamente a revelar la combinación de la caja fuerte, lo que incrementa la intriga sobre lo que hay allí dentro. Por otra parte, Mary se harta, termina de darse vuelta y le brinda la posibilidad de liberarse a los ancianos, lo que empieza a convertir a la película en una historia de cazadores cazados o ladrones en problemas, de las que Don´t Breathe (2016) quizás sea uno de los mejores y más recientes exponentes. En aquel caso los jóvenes robaban la casa de un ciego mientras en este caso la supuesta desventaja de las víctimas es la ancianidad.

Que la personalidad de los atacantes sea poco atractiva lleva a que las acciones se resuelvan entre gritos y raptos de histeria. Solo el personaje de Gaz mantiene la línea, dentro de su violencia, mientras Terry está abrumado, Mary confundida y Nathan totalmente desbordado por la situación. Paulatinamente, la historia primero gana oscuridad mediante la introducción de algunos elementos de terror y luego adquiere cierto aire a lo que podría ser una versión adulta de Hansel y Gretel, ya que el elemento sobrenatural no queda por completo descartado.

The Owners tiene sus mejores secuencias cuando más se la juega, cuando la historia se vuelve quizás más delirante y sorprendente, pero ese momento llega tarde y es breve. No es una mala película pero sí una más entre tantas. Las necesarias explicaciones del final (el pay off) tampoco logran destacarla. Sí resaltan las actuaciones de la pareja de ancianos, McCoy y Tushingham. El personaje de Maisie Williams es también uno más entre muchos de otras tantas películas, por lo que la relevancia del papel de la actriz de Game of Thrones queda reducida solo a su presencia.