Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Federico_Casado:
4
Comedia. Drama Maxi (Javier Cámara) cree que su vida es perfecta: cocinero de reconocido prestigio y propietario de un restaurante de moda en Chueca, vive su homosexualidad sin complejos. Sin embargo, la aparición de sus hijos, fruto de un matrimonio-tapadera, y de su nuevo vecino, un atractivo ex futbolista argentino, trastornarán su vida y le harán replantearse su escala de valores. Ópera prima del creador de series como "7 vidas", "Aída" o "Gominolas". (FILMAFFINITY) [+]
4 de mayo de 2008
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando ya parecía agotado el filón de la llamada "comedia madrileña", ahora intentan resucitarlo de la mano de un producto que encaja mucho mejor en cualquiera de los horarios de máxima audiencia de televisión, porque esta sátira social con tintes de falsa moral no es más que una prolongación de "Siete vidas", "Aida" o "Aquí no hay quien viva"; los mismos productores, los mismos directores y guionistas, y encima, los mismos actores. Con un repertorio de chistes desigual, Javier Cámara es el epicentro de esta comedia que cuenta las vicisitudes de un cocinero homosexual al mando de un prestigioso restaurante en el barrio madrileño de Chueca, y que súbitamente tiene que hacerse cargo de dos hijos a los que tenía algo olvidados. Hay que reconocer que el film comienza con un ritmo endiablado, pero paulatinamente se va deshinchando con un guión plagado de tópicos y previsibles personajes que no añaden nada a la historia. El primer largometraje del director Nacho García Velilla no ha sido debut, porque prácticamente ha hecho lo mismo que en televisión, solo que en formato de hora y media en el que casi se pueden reconocer los espacios para la publicidad, conformando más lo que podría ser el episodio piloto de la serie "Fuera de Carta" que una película en sí. Con todo ello quiero decir que el film tiene sus momentos divertidos, con una interpretación genial de Javier Cámara (como siempre), pero que por lo demás decepciona: actores que se autoparodian (especialmente sangrante es el papel de Fernando Tejero, al que solo le falta hacer chistes de sus propias gracias, algo cargante hasta la desesperación), guiños morales a los nuevos órdenes sociales que no encajan en el tono de comedia presuntamente delirante, y para colmo, una resolución que intenta contentar a todos los públicos. Así, "Fuera de carta" es muy decepcionante, en su resultado general, porque para ver esto, no hace falta ir al cine. Basta con poner la televisión. Y no precisamente en "prime time".
Federico_Casado
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow