Hace tiempo que Akin es un director imprescindible en el cine actual, de lo mejorcito que ha dado Europa en lo que llevamos de siglo. Es un turco-germano dividido entre esas dos culturas, y eso se nota ( y mucho) en su cine, atrevido, vital, desgarrador.
Ya quedé sorprendido con "contra la pared", ahora vuelvo a admirarme con "al otro lado": Un hecho luctuoso, el accidental asesinato de una prostituta a manos de su amante turco va a desencadenar una serie de azares que encajan como muñecas rusas. Hay otra muerte más entre todos estos seres humanos relacionados entre sí por el simple deseo de afecto, y estamos entre Alemania y Turquía, pero no importa dónde, el nivel de riqueza, sus costumbres, lo importante es tener un referente afectivo, ser feliz. Todos estos seres a la deriva van en busca de su expiación, de su redención en esta cinta de búsqueda y pérdida, humana, profundamente humana, con unos excelentes actores y una impecable puesta en escena.
Todo ensambla al final, con Tuncel Kurtiz sentado en la playa esperando a su padre. Una delicia.