Haz click aquí para copiar la URL
Voto de The_End:
7
Cine negro Bob es un viejo gánster y un jugador empedernido que está casi a punto de arruinarse. Entonces, a pesar de las advertencias de sus amigos, decide atracar el casino de Dauville. Todo está planeado a la perfección, pero la policía está informada del atraco. (FILMAFFINITY)
21 de marzo de 2010
13 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una habitación minúscula, posiblemente de un hotel viejo y sucio que no vemos. Una mesa, llena de billetes, fichas, cartas y copas de wisky. Unas manos.

También hay una espesa niebla. No, es humo. De tabaco. No se ve muy bien, no hay mucha luz, solo la de una lámpara en el techo direccionada a la mesa, debajo de ella.

Son 5 tipos.

El primero es Ritchie. 45 años. Bajo, con un sombrero que le queda ridículamente pequeño, obeso. Limpia de su cara del sudor que le cae por la frente. No es para menos. La mano actual es la última y se juega todo lo que le queda, y con una mísera pareja de Nueves poco puede esperar, él y su mujer que le espera otra vez borracha en el apartamento que comparten. Deben dos meses.

El segundo es Jean- Pierre. Parece un aristócrata francés venido a menos, pero sigue mantiendo parte de su pasado en forma de bigote ridículo. No se sabe si él no deja de mirar las cartas o las cartas no paran de mirarle a él. Trata de parecer tranquilo. No lo consigue. Una doble pareja de Cuatros y Seis no da para menos. Estaría bien dormir en algún lugar con agua caliente para variar.

EL joven Campbell fuma sus cigarrillos compulsivamente mientras se frota las manos pensando en su buena suerte por el trío que tiene en su poder. Por fin podrá declarse a su novia e invertir en su restaurante.

Sam Rothstein, arrinconado en la esquina, el peor vestido de todos, se muestra sereno, tranquilo, como siempre lo ha sido. Un hombre serio. En definitiva, saboreando su Full.

Y luego esta Bob.

Nadie sabe si tiene un Poker de Ases o una mano vacía. De todas formas, pase lo que pase, él volverá mañana a jugar.

Porque Bob no es un ganador, ni un perdedor. Bob es un jugador. Y poco más.
The_End
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow