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Voto de Mauri:
4.003
Ciencia ficción. Terror. Thriller
Tasya Vos (Riseborough) es una agente de una organización secreta que utiliza implantes cerebrales para controlar el movimiento corporal de otras personas, obligándolas a cometer asesinatos que benefician a toda clase de peces gordos del mundo corporativo. Un día, durante una misión rutinaria, algo sale mal. La agente Vos se ve atrapada dentro de la mente de uno de los sujetos que trataba de controlar (Abbot), cuyo apetito por la ... [+]
1 de febrero de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Possessor confirma a Brandon Cronenberg como director con personalidad propia dentro del género.
El director Brandon Cronenberg consigue construir un film con elementos reconocibles. En su temática conecta con el cine de su padre David Cronenberg recogiendo ingredientes de Existenz (1999) o Scanners (1981). Pero en la estética consigue distanciarse del cine de su progenitor, aproximándose a Cosmatos o Lynch, buscando una factura visual sofisticada con especial atención al tratamiento del color.
Cronenberg usa la violencia ultragore sin tapujos en una trama a partir de la distopía tecnológica. Efectismo en la realización y utilización del body horror, diseño de producción espectacular retrofuturista, y sólida interpretación de su protagonista Andrea Riseborough son elementos que hacen crecer el film.
El film consigue un tono perturbador y una narrativa en momentos confusa. Estamos ante un film opaco, lejos del mainstream que más allá de su efectismo estético, contiene numerosas capas de lectura: reflexión sobre el uso de la tecnología, sobre el libre albedrío, la identidad de género.
No es un film fácil, pero confirma la conexión del apellido Cronenberg con productos estimulantes, con personalidad propia.
El director Brandon Cronenberg consigue construir un film con elementos reconocibles. En su temática conecta con el cine de su padre David Cronenberg recogiendo ingredientes de Existenz (1999) o Scanners (1981). Pero en la estética consigue distanciarse del cine de su progenitor, aproximándose a Cosmatos o Lynch, buscando una factura visual sofisticada con especial atención al tratamiento del color.
Cronenberg usa la violencia ultragore sin tapujos en una trama a partir de la distopía tecnológica. Efectismo en la realización y utilización del body horror, diseño de producción espectacular retrofuturista, y sólida interpretación de su protagonista Andrea Riseborough son elementos que hacen crecer el film.
El film consigue un tono perturbador y una narrativa en momentos confusa. Estamos ante un film opaco, lejos del mainstream que más allá de su efectismo estético, contiene numerosas capas de lectura: reflexión sobre el uso de la tecnología, sobre el libre albedrío, la identidad de género.
No es un film fácil, pero confirma la conexión del apellido Cronenberg con productos estimulantes, con personalidad propia.
