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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
3
Drama. Romance. Thriller Varias historias interrelacionadas en una libre adaptación de 'La Ronda', novela de 1900 del escritor austriaco Arthur Schnitzler. Durante un viaje de negocios, un hombre (Jude Law) duda sobre serle infiel a su mujer (Rachel Weisz). Una joven eslovaca (Lucia Siposová) se inicia como prostituta de lujo en Viena, a pesar de las críticas de su hermana (Gabriela Marcinkova). Una joven brasileña (Maria Flor) decide abandonar a su novio ... [+]
16 de junio de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizá en su día fuese un concepto revolucionario, pero hoy en día ya es un formato rutinario con decenas de películas hechas con, seguramente, plantillas de personajes y de guion. Creo que el género o la categoría cinematográfica lleva el nombre de ‘Historias cruzadas’ y básicamente consiste en presentar a un personaje A que interactúa con B mientras C y D tienen un conflicto en el que terminan involucrando a E y F; al avanzar la película B siempre resulta ser familiar de E y A suele tener alguna clase de vínculo con D, de modo que siguiendo caminos bastante artificiosos, B y C llegan a conocerse y se revela que conviven en el presente o se han relacionado en el pasado con A, F y/o E. Ocasionalmente, aparecen personajes random G y H que sirven de enlace entre tramas.

A pesar de lo sobado del género, es un formato muy socorrido porque ´por su propia naturaleza ofrece mucho rendimiento con poca inversión: por muy simples que sean los tragedias o planos que resulten los personajes, el hecho de trazar relaciones entre ellos y hacer que concurran todos hacia una conjunción final que cierra el bucle activa alguna clase de mecanismo mental que asocia ‘cierre ordenado’ y ‘coincidencias sorprendentes’ a placer intelectual, de modo que suele terminar haciendo pasar a los creadores por más inteligentes e ingeniosos de lo que realmente son.

Aún así, el formato es peligroso y lleva en sí mismo el germen de la autodestrucción. A la octava o novena película que ves de este estilo, ese mecanismo mental se adormece y el conjunto se queda en un simple apelotonamiento de conveniencias, por mucho que detrás de la cámara esté un cineasta estiloso como Fernando Meirelles, por mucho que se busque dar una dimensión global al juego de casualidades con tramas paralelas en múltiples países y por mucho que el trabajo visual de cada narración esté lleno de perfeccionismo y minuciosidad. Además, la rigidez autoimpuesta de tener que saltar de una trama a otra no deja tiempo para un desarrollo total y, cuando crees que empiezas a meterte en algo, hay que cambiar el chip para saltar a otro contexto.

Al final, da lo mismo que cada segmento sea interesante o tenga potencial, porque el conjunto resulta insípido y frustrante y resta valor a las narraciones individuales ya que sabes que todo el sabor va a estar en las revelaciones de un desenlace que, por lo general, no está a la altura y suele girar, de una manera muy Paulo Coelho, alrededor de una supuesta energía que nos conecta y a que nadie es bueno ni malo en su totalidad. “360. Juego de destino” no es mala pero tampoco deslumbra. Es estética y pulcra, pero también lenta, condescendiente y superficial. No llego a entusiasmarme con ninguna historia, ni siquiera a sorprenderme y no digo ya a emocionarme. Por muchos famosos en su reparto, se hace pesada.
OsitoF
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