Saber parar a tiempo está bien y suele ser lo correcto pero no siempre se puede…Que se lo digan a esta gente que ya deberían haber parado antes de la segunda parte y no contentos con ello… ¡Ideca! En una boda hay un montón de cámaras ¿no? Pues ya tenemos la tres.
En poco más pensaron cuando se lanzaron a este proyecto. Un residuo seco en el borde de la lata del éxito de la primera parte.
Una boda ya es un espectáculo carnavalesco y circense pero esta gente ni siquiera reproduce eso bien. Unas interpretaciones forzadas y unos personajes que se ríen de lo tópico.
El caso es que el génesis ha empezado y se empiezan a convertir todos en zombis - demonios. Señores, ¡no es tan difícil hacer de zombi! Ni corren, ni se arrastran solo un penduleo extraño acompañado de unos gestos epilépticos que te dejan indiferente.
En cuanto a los vivos hacen los típicos grupillos de vivos en donde el consenso histérico les catapulta a una película de Pajares y Esteso con algún gesto heroico para salvar … el amor.
No está muy claro lo que se pretende porque ni divierte ni asusta.