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Voto de Felipe Larrea:
100.808
Aventuras. Fantástico. Acción. Comedia
Will Turner y Elizabeth Swann se van a casar, pero ambos son hechos prisioneros por Lord Cutler Beckett y acusados de haber liberado al capitán Jack Sparrow. Para salvar su vida, Will tendrá que encontrar a Jack y conseguir su misteriosa brújula, que esconde un gran poder además de la clave de una deuda de sangre del pirata con un temible y siniestro Davy Jones, el legendario capitán del barco fantasma El Holandés Errante. (FILMAFFINITY) [+]
16 de diciembre de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
(Viene de la crítica de “Piratas del Caribe I”)
No he venido a contarles obviedades como que “El Padrino” es la mejor de la historia, sino a comentarles datos curiosos. Por ejemplo, la primera parte de la saga es la mejor en el 71% de los casos, aunque hay grandes excepciones como “Terminator 2”, “Tres colores: Rojo”, “Toy Story 3” o “Star Wars III: La venganza de los Sith”.
La regla general es que las secuelas se hagan con más dinero que la primera y un nivel aceptable de dignidad artística, pero ya desde hace décadas existen desvergonzados pastiches capaces de revolver la tripa de cualquier cinéfilo. Me refiero a las continuaciones de “Psicosis”, “Ocean’s Eleven”, “El Exorcista” o “Tiburón” (estas dos últimas se convirtieron en la película más taquillera de la historia en su día, como “El Padrino”, “La Guerra de las Galaxias” y “Parque Jurásico”). También hay trilogías que nacen artísticamente muertas: sería difícil decidir cuál de las tres es peor en engendros como “A todo gas” o “Crepórculo”.
Aunque casi siempre son productos muy comerciales, existen trilogías de autor, como por ejemplo la de Apu, la de los Tres Colores de Kieslowski o las Nacionales de Berlanga, porque se conciben como trilogía desde el inicio, y porque en su nicho de mercado resultan muy exitosas (las del polaco superaron el millón de espectadores y las del español los 3,5). Tanto es así que la trilogía analizada con menos espectadores no pertenece a esa categoría, aunque algún friki me querrá pegar por no considerar “Evil Dead” cine de autor (750.000 espectadores). El término medio lo conforman películas con el sello evidente de su creador pero un gran potencial comercial, como “El Padrino”, la Trilogía del Dólar de Leone, “Toy Story” o “Indiana Jones” (ya sé que no es trilogía, pero la cuarta es un pegote perpetrado casi 20 años después).
(Continúa en la crítica de “Piratas del Caribe III”)
No he venido a contarles obviedades como que “El Padrino” es la mejor de la historia, sino a comentarles datos curiosos. Por ejemplo, la primera parte de la saga es la mejor en el 71% de los casos, aunque hay grandes excepciones como “Terminator 2”, “Tres colores: Rojo”, “Toy Story 3” o “Star Wars III: La venganza de los Sith”.
La regla general es que las secuelas se hagan con más dinero que la primera y un nivel aceptable de dignidad artística, pero ya desde hace décadas existen desvergonzados pastiches capaces de revolver la tripa de cualquier cinéfilo. Me refiero a las continuaciones de “Psicosis”, “Ocean’s Eleven”, “El Exorcista” o “Tiburón” (estas dos últimas se convirtieron en la película más taquillera de la historia en su día, como “El Padrino”, “La Guerra de las Galaxias” y “Parque Jurásico”). También hay trilogías que nacen artísticamente muertas: sería difícil decidir cuál de las tres es peor en engendros como “A todo gas” o “Crepórculo”.
Aunque casi siempre son productos muy comerciales, existen trilogías de autor, como por ejemplo la de Apu, la de los Tres Colores de Kieslowski o las Nacionales de Berlanga, porque se conciben como trilogía desde el inicio, y porque en su nicho de mercado resultan muy exitosas (las del polaco superaron el millón de espectadores y las del español los 3,5). Tanto es así que la trilogía analizada con menos espectadores no pertenece a esa categoría, aunque algún friki me querrá pegar por no considerar “Evil Dead” cine de autor (750.000 espectadores). El término medio lo conforman películas con el sello evidente de su creador pero un gran potencial comercial, como “El Padrino”, la Trilogía del Dólar de Leone, “Toy Story” o “Indiana Jones” (ya sé que no es trilogía, pero la cuarta es un pegote perpetrado casi 20 años después).
(Continúa en la crítica de “Piratas del Caribe III”)
