La película es una gozada visual, eso está claro, pero el universo de Miyazaki lleno siempre de sombras negras aquí se ven transformadas en bonitas escenas marinas, formando olas, peces y seres asombrosos.

Pero lo que más me ha gustado de la película es que, recordando bastante a la sirenita, no tenga nada que ver con ella, lo cual demuestra que con mucha imaginación e increibles y tradicionales técnicas de animación se puede contar una historia que lejos de parecer una copia se crece hasta lo infinito haciendo de algo que conocemos una historia completamente nueva para los ojos de todos los espectadores.

Ahora hay mucha muchas películas de animación por ordenador, incluso en tres dimensiones para verlas con gafas en relieve, pero hay que agradecer que de vez en cuando de hagan películas como estas, que llegan a el corazón y alegran la vista con vistosos colores y que además entretienden durante dos horas aproximadamente. Bravo Sr. Miyazaki, me quito el sombrero ante usted.

Lo mejor : El acantilado inundado y lleno de peces y criaturas marinas.
Lo peor : Que pueda parecer una película para niños muy pequeños cuando obviamente no lo es.