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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
9
Drama Dos sistemas: por una parte, la maquinaria nazi y, por otra, la diplomacia del Vaticano y de los Aliados. Pero dos hombres luchan desde dentro. El primero es Kurt Gerstein (personaje real), químico y miembro de las SS que se encarga de suministrar el gas Ziklon B a los campos de la muerte. Pero eso no le impide denunciar los crímenes nazis a los aliados, al Papa e incluso a los miembros de la Iglesia alemana a la que pertenece, ... [+]
1 de enero de 2015
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Costa-Gavras no es de los que esconden la mano cuando lanzan una piedra, de hecho estoy convencido que si por él fuera lanzaría rocas en lugar de piedras. Una película como "Amén" nace con la idea evidente de denunciar la hipocresía y la ambigüedad del Vaticano durante la IIªGM en relación al genocidio judío. Sobre el holocausto deben haber cientos de películas, pero no sé yo cuántas habrán que señalen con el dedo a la Santa Iglesia como agente de conducta confusa ante los peores hechos históricos que se dieron en el pasado siglo. Sólo por esa mala leche, esta película ya debería estar automáticamente navegando entre las nueve o las diez estrellitas. No exagero, Constantin Costa-Gavras es único y maldigo al resto de cineastas que son incapaces de realizar un cine de tan elevado nivel de compromiso humano. Dicho en plata y parafraseando a otro usuario: Constantin Costa-Gavras tiene dos huevos que son tan grandes que ya son melones. Dicho más fino: su valor es inmenso.

Me da igual que la película no sea un compendio de manual del uso de técnica cinematográfica, me da igual la fotografía y esas cosas. Aunque incluso diré que el tren y su humo incesante es un recurso maravilloso que hace que recordemos durante toda la película que entre almuerzos y conversaciones, por mucha diplomacia que intervenga, cada día se gaseaban miles y miles de personas. ¿Y las interpretaciones? Creo que los dos Ulrich transmiten de forma impecable lo que la película precisa, uno un desasosiego inmenso y el otro la locura insana del criminal de guerra. Ambos lo bordan.

No hay nadie como Costa-Gavras, porque incluso aquellos que puntualizan que gracias a la intervención del Vaticano se salvaron muchos judíos italianos y que el personaje del cura que se planta ante el resto es ficticio, me parece a mí que hay un considerable sector de historiadores que consideran que la actitud de la Iglesia fue la de mirar a otro lado. No nos engañemos, también han habido curas comunistas, o socialistas, pero que Costa-Gavras aquí ataque la indiferencia del Vaticano respecto al holocausto judío me parece estupendo. Yo me lo creo.

Costa-Gavras siempre oscila entre el nueve y el diez (para mí y hasta el momento), así que no sólo me felicito por ello, por haber visto por fin "Amén", desde aquí hago extensivo mi aprecio y recomiendo que todo el que pueda revise su filmografía. Y además no cae en la lágrima fácil, no recurre al sentimentalismo... Si es que lo hace todo bien caramba!!
Luisito
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