Buen guión, buenos actores, buena fotografía, bella banda sonora (hacia el final). Todo esto es cierto y sería más si no fuera por la excesiva duración de las escenas y por lo tanto de la película (casi tres horas). Si le hubieran quitado al menos media hora hubiera estado mucho mejor. Lo que no se puede hacer en una película romántica es abrumar al espectador con frases repetitivas y alargadas en exceso para que nos durmamos en la butaca. Esta clase de filmes tienen que ser amenos y con unos diálogos comedidos, ya que lo que hacen Hopkins y Pitt es vomitar parrafadas apasionadas que sobran en la película. No está mal ,pero ojo con la duración que puede cansar.