A ver, esta película es un pedazo de cielo para cualquier pobre diablo que esté cansado de cine comercial... Pero Woody Allen, es cierto, está un poco de capa caída, ya sabéis, podría cantar perfectamente eso de "I'm going down" y quedarse tan ancho. Pero bueno, eso le pasa a todo artista. Lo que importa es que sigue más o menos en forma, y lo más importante, si lo comparamos con cualquier otro autor, gana el combate... La cagada es compararlo con él mismo; al igual que Eusebio Poncela, Woody Allen es su propio enemigo. Si recordamos títulos como "Annie Hall, Poderosa Afrodita, Hanna y sus hermanas, La última noche de Boris no se qué..." pues entonces sentenciaremos que Hollywood Ending es un trozo de mierda pestilente y negruzca. Lo siento, Woody... Pero si la comparamos con cualquier otra comedia producida ese mismo año, Hollywood ending es un peliculón, una joya que hace que te rías hasta quedarte sin respiración y llegar a temer por tu vida, aunque sigas ríendo... Es como REM, ese gran grupo de rock alternativo... Su último trabajo "Around the sun" es una clara obra menor dentro de la discografía de los de Athens; sin embargo es un muy buen y decente disco si lo comparamos con cualquier trabajo de Jennifer López, Maroon five (¡anda vete!), o Keane (pop sin guitarras).
Aplicad esto a Hollywood Ending y me entenderéis... O sea, que me ha encantado. Que sí, el final es precipitado y Tea Leoni es insípida y tonta (pero ¡aha, qué guapa es!), que no hay buenos secundarios, que es un poco monotona... ¡Pero es la mejor película de todos los tiempos, qué demonios! Bueno, no tanto... ¡¡Qué lío!! Vedla, y os reiréis, y punto. Ah, y olé por Joan Pera (doblador de Woody Allen).