Es bastante triste lo que se ha hecho con esta película después de la primera parte, que era bastante buena. El principio no puede ser peor: Tom Cruise coqueteando con una tía buena. Pero es que el coqueteo no puede ser más penoso, ahí con los coches empujándose... Romance nada creíble y pasteloso que se carga, junto con otras cosas la peli... John Woo nos da cámara lenta por un tubo, y la verdad con no muy buenos resultados. La única escena de acción que de verdad me gustó fue la de las dos motos (si le quitamos el final, claro, por lo que no es ni siquiera una escena entera). Y al final, le da un ataque a Tom Cruise que parece que se cree Van Damme o Jet Li. ¡Señor Woo, estamos en una película de espías, no de artes marciales! Y es que los geniales giros de guión de la primera película se ven sustituidos por apenas un par de casposos trucos con máscaras 100% previsibles y nada originales (esto de la falta de originalidad me recuerda también a cierta escena medio plagiada de la primera película...). También hay que mencionar la peculiar Semana Santa de Sevilla, donde se queman pasos... Indocumentación a raudales. Y de las interpretaciones no hablemos, porque Tom Cruise se limita a lucir palmito en la peli, y de Thandie Newton mejor ni hablemos... Tras un muy buen trabajo de Brian De Palma nos llega un muy mal trabajo de John Woo, que consigue darle la vuelta a la tortilla y quitar todo lo bueno de la primera parte y añadirle un porrón de cosas malas.