Cumpliendo las expectativas de quienes acuden o tienen oportunidad de verla, "La teoría del todo" (2014) está lograda, merece los galardones y consagra como gran intérprete a Eddie Redmayne en la piel del célebre Stephen Hawking.

La película es precisamente lo que se espera de ella; respetuosa -considerando que está basada en el libro de la primera esposa del físico-; develadora, al relatar hechos desconocidos por el sigilo con que se movió la vida del protagonista, pero también hecha para ser cine hollywoodense.

Esto último porque presenta todas las variantes que la Academia de Los Ángeles ama de una cinta biográfica; de trastornos físicos, de talentos puestos a prueba, drama y amor.

Felicity Jones merece loas en este trayecto pues, tal como en el guión mismo, se hace cargo de mucho aún cuando la atención está centrada en los cambios que va sufriendo su compañero. Lo previsible aquí juega un rol entre morboso pero a la vez inevitablemente atractivo por la mencionada faceta desconocida en cuestión, muy lejos de la astrofísica.

"La teoría del todo" es una buena película, qué duda cabe. Básicamente es porque tiene todos los ingredientes claves y de paso, sus apuestas en los protagónicos funcionan de forma más que eficaz. Si a algunos les gusta más que a otros, es ya cosa de gustos, una "relatividad" explícita.

Recomendación:
Buena. Completa y bien ejecutada cinta biográfica, basada en la trastienda personal de un icono de nuestra época, más que en sus logros propiamente tales.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com