No vi esta película en el cine. Por un lado me hubiera gustado verla, para contagiarte del descojono general que debió ser cada proyección. Por otro lado no, porque con ese descojono general te puedes perder los diálogos de la siguiente escena. Pero en conjunto y sopesando hubiera merecido la pena.

A mí me encanta esta película. Es una gran ayuda para ese dia que te levantas deprimido, ese dia que te ha dejado la parienta, ese dia que ves las noticias, ves el careto de los políticos y te empiezas a poner de mala hostia.

Cierto es que no es la fina ironía de por ejemplo "un, dos, tres" de Wilder. Cierto es que hay algunos chistes malos, pero sólo algunos. No paran de sucederse una parida tras otra. Y si te fijas bien, en algunas secuencias hay paridas en segundo plano que si no estás atento no te enteras. Por eso admite más de un visionado. Muchas de ellas son verdaderamente desternillantes, de carcajada.

Como digo en el título, es difícil hacer reir, más que llorar.