Un hombre, Ulises, capaz de fingir su propia muerte para escapar de un matrimonio que empieza a cansarle y de los llantos y molestías de un niño recién nacido que es su propio hijo... y una mujer, con el seso absorbido por el sexo, capaz de volver con el hombre que les abandonó cuando vuelve "de entre los muertos" y ser ella la que abandona a su hijo. Desde luego Bigas nos muestra la fuerza del sexo,,, pero la vida es algo más. El final, alegórico, una vez ahogados y muertos definitivamente ambos porque, en el fondo, y sin que esto justifique el asesinato premeditado para evitar su huida, lo merecían, de abrazarse "resucitando" alegóricamente,,, es ya el no "no va más". ¿Y el cambio de ella a mitad de la película? ¿Y el regreso "penitente" de él, como alma en pena? En fin, cuando lo peor de una película es el argumento y es transcripción de una novela de un buen autor, es difícil salvarla. Pero la quiero salvar por como está rodada, por mi respeto por el cine de Bigas y también porque hace pensar. Sí, al espectador con criterio le hace ver las miserias de la vida. Y por Leonor, sí, que enorme actriz.