Un gran inicio con una segunda parte aburrida no suele ser del agrado del público, y esto es lo que pasa en esta película. La primera parte es genial con una presencia arrolladora de la Weaver. Se descubren engaños y los personajes se asientan perfectamente. Cuando esta falta, la película se remansa y hay un tiempo de desinterés. El final sorprende, pero como te pilla un poco atontado, no tiene tal vez el efecto deseado. Un ocho a la primera parte, un cinco a la segunda, un 6,5 es la nota final. Aún así, me parece un buen filme, por encima de la media que nos suelen colar hoy en día.