Un thriller de investigación de asesinatos en la base científica de la Antártida.
Consigue mantener el interés durante todo el tiempo porque no sabemos quién es el asesino ni tampoco por qué hay muertes, casi hasta el final.
El frío entorno es el elemento más curioso a destacar. La naturaleza no pone las cosas fáciles en esa parte del mundo, y las tormentas de nieve están presentes causando bastantes problemas y situaciones de peligro.
Lo malo es que se nota que no son tormentas reales sino que más bien están hechas por ordenador. Esto estropea un poquito el clímax y la intriga.
Es de suponer que la película no se ha rodado allí por los problemas que tendrían con la producción, pero un poquito de más realismo en la ambientación y efectos le habría venido bastante bien.
Beckinsale lo hace bien, como siempre. Esta actriz siempre cumple, aunque de vez en cuando haga truños (su debut en "La tabla de Flandes" fue patético).
Contar más es destripar, así que me quedo quieto. Recomendable para los nostálgicos de "La cosa" que añoren esa ambientación, aunque aquí no haya bichos aparte de los humanos.