Si la primera estaba bastante bien por el planteamiento de la maldición y por cómo iban investigando las pistas de la cinta de vídeo maldita, esta segunda parte se queda en un film de terror normal y corriente, al ser más convencional.
Es cierto que se ahonda un poco más en los orígenes de Samara, pero todo eso ya no tiene tanto interés ni giros inesperados como en la anterior parte.
Sigue estando muy bien en su papel Naomi Watts, como sufridora madre del niño tras el cual va la fantasma de pelo largo. También podemos ver a la gran Sissy Spacek en un papel secundario. La veterana actriz de "Carrie" hace muy bien de loca.
Pero, como digo, aquí ya hay más sustos y la resolución de la historia es bastante más previsible. Por ello, la cosa es mucho más simple y normalita, con lo cual pierde puntos.
Además, los efectos especiales, aun estando bien, huelen mucho a ordenador, tanto con la fantasma como con los ciervos. Eso sí, el entorno del pozo sí que está muy bien hecho.
Sigue estando muy bien la banda sonora, que resulta muy apropiada para la historia.