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España España · Madrid
Voto de Naran:
7
Romance. Drama Don es un vendedor de casas que en su tiempo libre presta servicio voluntario en el Teléfono de la Esperanza. A Ann, que trabaja en una tienda de artículos de fotografía y vídeos, su novio le ha dicho que ya no la quiere y que desea cortar la relación. Para intentar recuperarlo, ella graba una cinta de vídeo donde le cuenta cosas que nunca le dijo. Las vidas de Don y de Ann, al cruzarse, experimentan cambios fundamentales. (FILMAFFINITY) [+]
14 de marzo de 2008
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ann, una dependienta de una tienda de fotografía, se ha trasladado a una ciudad que le es ajena porque quiere estar cerca de Bob. Pero un día él le llama para cortar. Ann intenta suicidarse, encontrando más tarde apoyo gracias al teléfono de la esperanza, donde trabaja como voluntario Don, un vendedor de casas.
¿Pedante o sensible? Isabel Coixet es una cineasta muy peculiar. Mi vida sin mí te puede parecer el colmo del melodramatismo barato o una historia intimista de una sensibilidad exquisita. La vida secreta de las palabras te puede hacer pensar en el ARTE con mayúsculas o bien hacerte renegar de todo el gafapastismo español. Yo he visto Cosas que nunca te dije. La realizadora catalana se fue hasta Oregón para rodar una película rodada con el corazón –a falta de presupuesto-, cosa que muchos directores no son capaces de hacer.
El filme profundiza en los sentimientos, en el amor y el desamor, sin estridencias, con la voz clara y el semblante sereno. Tal y como somos. Lo que nos guardamos en el interior e incluso acabamos por olvidar. O no, lo que tratando de esconder para protegernos se nos va de las manos. Una forma muy inteligente y sencilla de contar soledades y desencuentros , valentías y cobardías, amores y desamores ... ahí vamos, aprendiendo sobre la marcha.
Isabel Coixet parece estar dotada de un extraordinaria facilidad para contar todo aquello que nos avergüenza y tememos, lo que guardamos en nuestro interior mas profundo y se convierte en aquello que nunca decimos. Ella nos enseña a través de sus personajes cuan frágiles somos, nuestas contradicciones, cómo afloran nuestros sueños y esperanzas ocultos que alguna vez hemos tenido, planteando lo que a todos nos gustaría saber.
Un puñado de actores de calidad, asiduos del cine independiente americano, colaboran casi desinteresadamente con Isabel, y llenan de vida la pantalla. Las palabras están ahí, y ellos se convierten en sus dueños. Escucha a Ann:
"Y me doy cuenta que mientras yo creía amarte y no lo hacía, tú ibas en dirección opuesta. Ojalá que el momento de empezar a quererte hubiera coincidido con el que tu empezaste a quererme a mí. Ahora quizás todo estaría en su sitio, sin más dolor que el cotidiano. Pero empecé a quererte cuando tú dejaste de quererme a mí. Como si de una condena se tratara, como algo previsto, elaborado. Estoy atada a los caballos y no puedo cambiarlo. Pero quería que lo supieras. Debes saberlo."
Cosas que nunca te dije ya se ha convertido en una de las pequeñas películas de mi vida. Me digo a mí misma, como en la película, "todo puede pasar".Y es que la vida es así. Incluso en nosotros puede pasar de todo, como en Ann, como en Don, como en su padre y como en cada conductor o viajero de ese coche que espera que el tren de su vida pase. Ya sabemos, la esperanza es lo último que se pierde...
Naran
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