Esta película es como una brisa fresca en una calurosa noche de verano, el personaje te engancha desde el principio, gracias a la interpretación de Keaton como al brillante trabajo de dirección, ritmo, música, diálogos y planos secuencia, ¿Cómo y cuánto tiempo se puede aguantar una toma de un pasillo vacio sin perder tensión y además crear incertidumbre? La batería de la banda sonora, marcando el ritmo de forma increíble, es otro protagonista más de la historia que incluso el director nos muestra en escena. Lejos de ser una película snob de lo que se cuece entre los bastidores de los escenarios en Broadway Birdman es un film ameno, entrañable, con unos personajes tan paranoicos como atractivos capaces de crear situaciones inverosímiles pero cargadas de veracidad, una veracidad que solo pueden alcanzar los grandes actores que unicamente te quieren dar matices......solo matices.....llenos de fantasía.