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Voto de Condosco Jones:
7
7,9
59.477
Drama. Romance. Aventuras
Georgia, 1861. En la elegante mansión sureña de Tara, vive Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), la joven más bella, caprichosa y egoísta de la región. Ella suspira por el amor de Ashley (Leslie Howard), pero él está prometido con su prima, la dulce y bondadosa Melanie (Olivia de Havilland). En la última fiesta antes del estallido de la Guerra de Secesión (1861-1865), Scarlett conoce al cínico y apuesto Rhett Butler (Clark Gable), un vividor ... [+]
1 de enero de 2010
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si preguntásemos a la gente por la calle cuál sería el primer clásico que se les viniese a la cabeza, estoy seguro de que la mitad responderían casi sin pensárselo 'Casablanca' y el resto 'Lo que el viento se llevó'. Este título por lo tanto son palabras mayores, infunde respeto y de entrada merece ser vista con la mejor de las disposiciones posibles (sobre todo temporales por sus casi cuatro horas de metraje). Este clasicazo por excelencia (espero que me perdonéis si repito mucho lo de "clásico"), a grandes rasgos le definiríamos como una historia de amores y desamores ambientada en el sur de los Estados Unidos antes, durante y después de la Guerra de Secesión.
Mientras pasan las horas, el espectador asiste a la evolución de la protagonista, que va desde su adolescencia hasta su madurez. En esa evolución, lo que queda muy claro es su constante lucha por sobrevivir y conseguir todo lo que se propone. El motor del argumento es el corazón de Scarlett O'Hara, un personaje lleno de fuerza, codicia, amor propio e incapacidad de padecer miedo, que somete e imprime a todo aquel que se aproxime a ella. Cuando Rhett Butler (Clark Gable) entra en la película, Scarlett se siente atraída por él mientras la guerra pone fin al estilo de vida del sur. Después de jurar que nunca volvería a pasar hambre, ésta hará cualquier cosa para que Tara, la plantación de su padre, siga funcionando a pesar del saqueo de las autoridades y los oportunistas yanquis.
La película tiene grandísimas escenas para el recuerdo como son la del retroceso de la cámara aérea mostrándonos centenares de soldados mientras Scarlett camina entre los heridos, la gran huída de Atlanta mientras ésta es pasto de las llamas (lo que en verdad se quemaban eran los decorados de 'King Kong' de 1933), Butler llevando en brazos a Scarlett escaleras arriba o la de la silueta de ésta envuelta en el atardecer con su mítica frase "¡ A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre !". El espléndido technicolor del 39, provisto de preciosos tonos pastel para los vestidos y de un rojo encendido para la pasión, hacen que cada una de estas escenas sea aún más increíble. Además, la atronadora banda sonora se convierte en el mejor medio de comunicación para que se nos pongan los pelos de punta con cada nota de la partitura.
(continúa abajo sin spoilers)
Mientras pasan las horas, el espectador asiste a la evolución de la protagonista, que va desde su adolescencia hasta su madurez. En esa evolución, lo que queda muy claro es su constante lucha por sobrevivir y conseguir todo lo que se propone. El motor del argumento es el corazón de Scarlett O'Hara, un personaje lleno de fuerza, codicia, amor propio e incapacidad de padecer miedo, que somete e imprime a todo aquel que se aproxime a ella. Cuando Rhett Butler (Clark Gable) entra en la película, Scarlett se siente atraída por él mientras la guerra pone fin al estilo de vida del sur. Después de jurar que nunca volvería a pasar hambre, ésta hará cualquier cosa para que Tara, la plantación de su padre, siga funcionando a pesar del saqueo de las autoridades y los oportunistas yanquis.
La película tiene grandísimas escenas para el recuerdo como son la del retroceso de la cámara aérea mostrándonos centenares de soldados mientras Scarlett camina entre los heridos, la gran huída de Atlanta mientras ésta es pasto de las llamas (lo que en verdad se quemaban eran los decorados de 'King Kong' de 1933), Butler llevando en brazos a Scarlett escaleras arriba o la de la silueta de ésta envuelta en el atardecer con su mítica frase "¡ A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre !". El espléndido technicolor del 39, provisto de preciosos tonos pastel para los vestidos y de un rojo encendido para la pasión, hacen que cada una de estas escenas sea aún más increíble. Además, la atronadora banda sonora se convierte en el mejor medio de comunicación para que se nos pongan los pelos de punta con cada nota de la partitura.
(continúa abajo sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Sin embargo, no es fácil pasar por alto su excesiva duración, acumulando desamores y guerra hasta casi las cuatro horas. Bien es cierto que toda cinta de corte épico se merece un metraje extenso, pero eso sí, con ciertos límites. Quizá la obsesión de Fleming por crear algo verdaderamente heroico fue lo que le llevó a recrearse en exceso en algunas escenas, en las que muchas situaciones se vuelven repetitivas y los amoríos y múltiples casamientos resultan una vuelta y media de tuerca a la trama. No agobia ni empalaga, pero resultaría casi imposible verla sin al menos hacer tres descansos por el camino.
El filme se estrenó en Atlanta en Diciembre de 1939, siendo 13 veces candidata en los Oscars del año siguiente, convirtiéndose en la película más nominada hasta ese momento. Algunas de estatuillas que destacan son las de Mejor Película, Mejor director (Victor Fleming), Mejor actriz principal (Vivien Leigh) y el de Mejor actriz de reparto (Hattie McDaniel). Sobre este último destacar que nuestra mítica "Mami" fue la primera actriz de color premiada por la Academia.
Lo que hace grande a 'Lo que el viento se llevó' no son ni premios, ni galardones, sino la mirada de los espectadores que setenta años después de su estreno siguen disfrutando y emocionándose con los apasionados amores y desamores entre ese galán del sur y esa caprichosa, coqueta pero decida mujer llamada Scarlett O'Hara. Desde una visión generalizada, para muchos, 'Lo que el viento se llevó' es más que una película. Nació ya convertida en leyenda y con el paso del tiempo se ha situado en un lugar privilegiado con todo el derecho a ser considerada la última palabra del cine de Hollywood.
El filme se estrenó en Atlanta en Diciembre de 1939, siendo 13 veces candidata en los Oscars del año siguiente, convirtiéndose en la película más nominada hasta ese momento. Algunas de estatuillas que destacan son las de Mejor Película, Mejor director (Victor Fleming), Mejor actriz principal (Vivien Leigh) y el de Mejor actriz de reparto (Hattie McDaniel). Sobre este último destacar que nuestra mítica "Mami" fue la primera actriz de color premiada por la Academia.
Lo que hace grande a 'Lo que el viento se llevó' no son ni premios, ni galardones, sino la mirada de los espectadores que setenta años después de su estreno siguen disfrutando y emocionándose con los apasionados amores y desamores entre ese galán del sur y esa caprichosa, coqueta pero decida mujer llamada Scarlett O'Hara. Desde una visión generalizada, para muchos, 'Lo que el viento se llevó' es más que una película. Nació ya convertida en leyenda y con el paso del tiempo se ha situado en un lugar privilegiado con todo el derecho a ser considerada la última palabra del cine de Hollywood.