A principios de los noventa, había más thrillers eróticos que personas. De todos ellos, sólo ha sobrevivido "Instinto básico", la película que rechazaron todas las actrices guapas de Hollywood, al mismo tiempo que aceptaban otras bastante parecidas, y en la mayoría de ocasiones, peores, por lo que los procesos mentales de tales actrices resultaban incompresibles. Quizás la Basinger fue la única que demostró cierto sentido común, ya que "Análisis final" parecía, al menos sobre el papel, más elevada que las demás.

Poseía un guión atractivo, tres grandes protagonistas, giros de guión a tutiplén y unas localizaciones de ensueño. ¿Su mayor e imprevisible problema? La dirección, más mediocre imposible. Para muestra, la presentación del personaje de Basinger. ¡Qué cosa más sosa! El otro problema de la película es Richard Gere, pero con ese ya contábamos. Los críticos dijeron que el actor no era el idóneo para ese papel. A mí me gustaría saber para qué personaje es idóneo Richard Gere, más allá de extra sin frase.

No entendí "Vértigo". Esta tampoco la he comprendido del todo, pero me lo he pasado mejor, honestamente. Agradezco su tono llano, sencillo, de estar por casa, pese a lo rebuscado de su argumento. También digo que Hitchcock hubiese babeado con Kim Basinger. En esta película, además, hace algo más que ser la chica guapa, ya que su personaje le permite bajar a ciertos sótanos oscuros que un servidor desconocía que Kim pudiese atesorar. Ella, junto a un Eric Roberts explosivo y a la propia esencia macabra de la película, es su mayor baluarte.

En conclusión, un peliculón de los que ya no se hacen: vibrante, retorcido y con pocas pretensiones más que matar al populacho de gusto.