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España España · MADRID
Voto de LUNERA:
8
Drama Bad Blake (Jeff Bridges) es un cantante de música country que vive al margen de la sociedad, con varios fracasos matrimoniales a sus espaldas, miles de millas recorridas y que con frecuencia se refugia en el alcohol. Cuando parece que apenas hay salvación para él, aparece Jean (Maggie Gyllenhall), una reportera que descubrirá quién es el verdadero Bad, al hombre detrás del músico. (FILMAFFINITY)
8 de marzo de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El “Corazón rebelde” de Scott Cooper no cuenta nada nuevo que no hayamos oído o visto ya, pero es el CÓMO lo cuenta lo auténtico y difícil de replicar.

Por un lado la interpretación de un inspiradísimo Jeff Bridges, colosal y en estado de gracia. Por otro lado un planteamiento sobrio y bien resuelto en las distancias cortas por parte de Scott Cooper, que debuta con nota como director. Tampoco es oro todo lo que reluce, hay puntos débiles que no pasan desapercibidos.

Aunque la historia tiene un meritorio mensaje de que es más saludable ver la botella medio lleno que medio vacía (cosa que el protagonista se toma al pie de la letra), lo más notable es la forma de retratar a Bad Blake. Jeff Bridges nos hace vivir y sufrir en sus carnes el declive de un alcoholizado cantante de country en horas bajas (Bad Blake), y nos consigue motivar cuando aparece en escena Jean (Maggie Gyllenhaal), que entrará en su corazón como las grandes baladas, provocando algún desgarro. Scott Cooper hace un análisis psicológico directo y minucioso, con austeridad y sin grandes ambiciones. Y con un final tan vulgar como perfecto para cerrar la obra con nota y credibilidad. El saber ceñirse a la esencia de la historia sin hacer alardes gratuitos es, en estos tiempos, un mérito en sí mismo.

Pero ojo, nada de esto sería posible sin su doble protagonista: Jeff Bridges en el papel de Bad Blake, y Bad Blake reencarnado en un Jeff Bridges que no sólo interpreta al personaje, sino que interpreta con voz propia sus propias canciones. No es de extrañar que Scott Cooperdijera de él: “Cada gesto que hace es sincero, cada cosa que hace es auténtica. Y yo ya sabía que era un músico de talento”.

Pero eso mismo acaba convirtiéndose en uno de los puntos débiles de la película, y es que no hay gran cosa más allá de Jeff Bridges. El resto del reparto, quitando a una Maggie Gyllenhaal correcta, brilla por su ausencia de forma clamorosa. Se echa en falta algo más de riesgo y ambición, algo más de creatividad, en definitiva: algo más de ‘rebeldía’ y menos de ‘corazón’.

No obstante, haciendo honor al protagonista lo justo sería “ver la botella medio llena y no medio vacía”, y sobre todo no quitarle ojo a la magnífica interpretación de Jeff.
LUNERA
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