Parecería hipocresía por parte de algunos españoles el darle una calificación como la que le dan a esta película, pero más bien me parece que es la dificultad de ser objetivo cuando se trata de algo que sentimos propio, identitario y eso pasa en todos lados y a todo mundo.

Desde que vi el avance de esta película sabía que muy probablemente se trataba de un trabajo mediocre y aburrido y así fue.

Veo que alaban las actuaciones pero me parecen lejanamente algo memorable y como no conozco a ninguno de esos actores tal vez lo que alaban sea, supongo, el hecho de que en esta película estos actores se han superado a si mismos o están por encima de la mediocridad que suelen entregar. Sobre todo las actuaciones de los "compañeritos" con la misma enfermedad me parecen infumables, que por cierto ¿qué hacen ahí siempre reunidos los mismos? para empezar ninguno se siente realmente con ganas de estar ahí, luego solo están ahí todos sentados como esperando no se qué, porque no tiene ningún sentido ¿qué hacen ahí? parece que se inventaron ese lugar nada más para plantear un conflicto que avive la película sacando estas dos perspectivas claramente opuestas y burdas de cómo enfrentar una dificultad tan grande como una enfermedad discapacitante: el pesimista, versus los positivos en una especie de roles tan acartonados, tan estereotipados que con solo verlos puedes saber a dónde va todo ese rollo de charlas en esa sala de espera donde no esperan nada por que se van cuando quieren y donde sabes que al final los buenos ganarán y el positivismo resultará triunfador ¡siiii!

De hecho, esta película claramente es un ejemplo del modelo que vemos en Rocky, alguien que por alguna razón quiere darlo todo, absolutamente todo para volverse el mejor de su tipo en un deporte y esa travesía del héroe haciendo ejercicio hasta lograr lo que parece en principio imposible, lo vemos hacerse realidad y es placentero, como cuando vemos a Rocky saltar triunfante luego de salir a correr y demostrar que lo ha logrado levantando los brazos. Ese tipo de cosas son entretenidas pero, en esta película, emmm, no lo explotaron así y no transmiten la misma sensación.

Y el suegro que le encanta la marihuana que representa todo lo que odia el protagonista y que a través de él aprenderá que no todo es negro y blanco, que la vida también es, por ejemplo, fumar marihuana y es clarísimo que la marihuana está ahí para eso, para ese momento que sabes que llegará en que, el viejo y su yerno, logran cristalizar su amistad que han ido construyendo a través de sentarse a fumar marihuana, lo que les da el último empujón para simpatizar con el otro desinhibiéndose un poco más y quitándose así prejuicios.

En resumen, me parece una historia aburrida, que no cuenta nada, que visualmente no es elogiable, que en cuanto a actuaciones resulta plana, que todo en conjunto no forman nada memorable y que lo único que sabemos que si acaso tendría algo de entretenido es ver al final a ese inválido esforzarse alcanzando el nivel de atletas profesionales al intentar completar esa competencia más que maratónica y ver a alguien así luchando claro que llama la atención, entretiene y conmueve y es la única razón por la que uno quiere, desde un principio, ver esta película y nada más, por que claro, todo lo previo puede estar lleno de lo que sea, algo sorprendente, inesperado; pero en este caso solo brinda menos de lo esperado: una historia sin gracia de un hombre en desgracia que lucha por recuperar el sentido de vivir.

Hay tan buenas películas de enfermos y de superación, que esta resulta desagradable en comparación con esas tan buenas. Ejemplo: El octavo día, Mar adentro, La teoría del todo, Una mente brillante, Forest Gum, El camino del guerrero.