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Voto de Miquel:
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Comedia
Un restaurante de Broadway es el centro de reunión de un grupo de actores que intercambian viejas anécdotas sobre el mundo del espectáculo. Conforme la conversación avanza, recuerdan a Danny Rose, el representante de algunos de los artistas más desastrosos del gremio, el cual, en una ocasión, llegó a jugarse la vida para relanzar la carrera de un cantante pasado de moda. (FILMAFFINITY)
3 de enero de 2012
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película nº 12 de las realizadas por Woody Allen (NY 1935). El guión, escrito por Woody Allen, se inspira en hechos reales de los tiempos de su debú en las tablas. Se rueda en escenarios reales de Manhattan (Park Avenue, Broadway, Carnegie Restaurant, Hotel Waldorf Astoria…) y New Jersey (Liberty State Park, New Jersey City…), con un presupuesto estimado (IMDb) de 8 millones de USD. Es nominado a 2 Oscar (director y guión original). Producido por Robert Greenhut para Orion Pictures, se estrena el 27-I-1984 (EEUU).
La acción dramática tiene lugar durante el tiempo en el que un contertulio narra la historia de Danny Rose a los compañeros de mesa en el restaurante Carnegie, de Broadway, un día del otoño de 1984. Los hechos narrados han tenido lugar con anterioridad, en los años 50. Danny Rose (Allen) es un representante de artistas diversos del mundo de las variedades. Su cartera contiene ventrílocuos, malabaristas, bailarines, xilofonistas, hipnotizadores, etc. Los artistas que representa se caracterizan por su condición de frikis, perdedores y tener en casi todos los casos problemas de capacidad. Cuenta con un ventrílocuo tartamudo, un malabarista manco, un bailarín de claqué con una sola pierna, un hipnotizador al que se le mueren los hipnotizados, un domador de pájaros que se come el gato, etc. Danny habla por los codos, gesticula exageramente, se expresa con afectación y siempre está dispuesto a ayudar a sus pupilos en situaciones complejas de carácter profesional, familiar, personal o sentimental. Tina Viale (Farrow), viuda de un mafioso, trabaja como decoradora de interiores, es la amante de Lou Casanova (Forte) y la irritan muchísimo las infidelidades y las traiciones. Lou Casanova es un cantante pasado de moda que quiere relanzar su carrera con un repertorio de canciones melódicas de otros tiempos.
El film constituye un homenaje dedicado por el realizador al mundo de los artistas de variedades, que aportan al espectáculo mucho más de lo que reciben. Nunca alcanzan la fama y sus remuneraciones son siempre modestas e irregulares, pese al interés de sus números y la relevancia de su trabajo. También rinde homenaje al mundo de los agentes artísticos o representantes de artistas, que movilizan y dan vida al universo del espectáculo poniendo en relación la demanda de entretenimiento y diversión con la oferta existente. Sin su contribución, el espectáculo se vería privado de uno de sus principales motores y dinamizadores. A los representantes de artistas nos los muestra reunidos en un restaurante de Broadway, en animada tertulia, de la que forma parte el relato que la película reproduce. El narrador de los hechos es un agente artístico que marca distancias entre el protagonista y el espectador. El relato avanza y retrocede en el tiempo, como ocurre en las narraciones verbales entre amigos y en las tertulias de café o restaurante. Compone un retrato realista y entrañable del mundo que describe.
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La acción dramática tiene lugar durante el tiempo en el que un contertulio narra la historia de Danny Rose a los compañeros de mesa en el restaurante Carnegie, de Broadway, un día del otoño de 1984. Los hechos narrados han tenido lugar con anterioridad, en los años 50. Danny Rose (Allen) es un representante de artistas diversos del mundo de las variedades. Su cartera contiene ventrílocuos, malabaristas, bailarines, xilofonistas, hipnotizadores, etc. Los artistas que representa se caracterizan por su condición de frikis, perdedores y tener en casi todos los casos problemas de capacidad. Cuenta con un ventrílocuo tartamudo, un malabarista manco, un bailarín de claqué con una sola pierna, un hipnotizador al que se le mueren los hipnotizados, un domador de pájaros que se come el gato, etc. Danny habla por los codos, gesticula exageramente, se expresa con afectación y siempre está dispuesto a ayudar a sus pupilos en situaciones complejas de carácter profesional, familiar, personal o sentimental. Tina Viale (Farrow), viuda de un mafioso, trabaja como decoradora de interiores, es la amante de Lou Casanova (Forte) y la irritan muchísimo las infidelidades y las traiciones. Lou Casanova es un cantante pasado de moda que quiere relanzar su carrera con un repertorio de canciones melódicas de otros tiempos.
El film constituye un homenaje dedicado por el realizador al mundo de los artistas de variedades, que aportan al espectáculo mucho más de lo que reciben. Nunca alcanzan la fama y sus remuneraciones son siempre modestas e irregulares, pese al interés de sus números y la relevancia de su trabajo. También rinde homenaje al mundo de los agentes artísticos o representantes de artistas, que movilizan y dan vida al universo del espectáculo poniendo en relación la demanda de entretenimiento y diversión con la oferta existente. Sin su contribución, el espectáculo se vería privado de uno de sus principales motores y dinamizadores. A los representantes de artistas nos los muestra reunidos en un restaurante de Broadway, en animada tertulia, de la que forma parte el relato que la película reproduce. El narrador de los hechos es un agente artístico que marca distancias entre el protagonista y el espectador. El relato avanza y retrocede en el tiempo, como ocurre en las narraciones verbales entre amigos y en las tertulias de café o restaurante. Compone un retrato realista y entrañable del mundo que describe.
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A primera vista, la historia que se explica y sus protagonistas insignificantes parecen corresponder a una obra menor. Una observación más detallada permite descubrir el interés con el que la obra analiza la persona humana, sus problemas y su encaje en el mundo real. En este contexto, el realizador construye un relato conmovedor, que se expresa con gracia, imaginación, ironía y humor. Este se basa en malentendidos, confusiones, contradicciones gratuitas, despropósitos, situaciones absurdas y desternillantes y en la abundancia de “gags”.
La acción avanza a un ritmo intenso, acompañada de un fondo musical rítmico que le otorga ligereza y dinamismo. El protagonismo de Allen se ve parcialmente disminuido por la fuerza que tiene el grupo coral que participa en la acción, la impulsa y sustenta. Pese a la relativa novedad de este recurso dentro de la filmografía del autor, su presencia no impide que el protagonista trasmita al film las características propias de su mundo personal. Como ocurre con frecuencia, la historia se presenta envuelta en una atmósfera melancólica, triste y nostálgica, que contrasta y potencia la ironía y el humor.
La cinta contiene numerosas indicaciones de la cinefilia de Woody Allen. Se reiteran las referencias a Escarlata O’Hara y a “Lo que el viento se llevó” (1939), “Ladón de bicicletas” (1943), galanes del cine (Cary Grant, James Mason…), realizadores eminentes (Tod Browning), etc. No faltan las referencias a los temas de la culpa, la traición, el remordimiento y otros, propios de la cultura judía que informa habitualmente las obras del autor.
La banda sonora, del pianista, arreglista y compositor Dick Hyman (”La rosa púrpura del Cairo”, Allen, 1985), compone una partitura intensa y dinámica, que completa con canciones de Cole Porter (“Beguin the Beguine”, “All of You”), canciones italianas (“Torna a Sorrento”) y temas de los años 50 y anteriores. El tema principal viene dado por “My bambina”, que canta Lou Casanova. La fotografía, de Gordon Willis (“Manhattan”, “Annie Hall”), en un B/N austero y riguroso, exalta el sentido coral y bullicioso de las escenas culminantes (fiesta de los mafiosos, celebración del día de acción de gracias…). Film sugerente y divertido, con secuencias magistrales.
A primera vista, la historia que se explica y sus protagonistas insignificantes parecen corresponder a una obra menor. Una observación más detallada permite descubrir el interés con el que la obra analiza la persona humana, sus problemas y su encaje en el mundo real. En este contexto, el realizador construye un relato conmovedor, que se expresa con gracia, imaginación, ironía y humor. Este se basa en malentendidos, confusiones, contradicciones gratuitas, despropósitos, situaciones absurdas y desternillantes y en la abundancia de “gags”.
La acción avanza a un ritmo intenso, acompañada de un fondo musical rítmico que le otorga ligereza y dinamismo. El protagonismo de Allen se ve parcialmente disminuido por la fuerza que tiene el grupo coral que participa en la acción, la impulsa y sustenta. Pese a la relativa novedad de este recurso dentro de la filmografía del autor, su presencia no impide que el protagonista trasmita al film las características propias de su mundo personal. Como ocurre con frecuencia, la historia se presenta envuelta en una atmósfera melancólica, triste y nostálgica, que contrasta y potencia la ironía y el humor.
La cinta contiene numerosas indicaciones de la cinefilia de Woody Allen. Se reiteran las referencias a Escarlata O’Hara y a “Lo que el viento se llevó” (1939), “Ladón de bicicletas” (1943), galanes del cine (Cary Grant, James Mason…), realizadores eminentes (Tod Browning), etc. No faltan las referencias a los temas de la culpa, la traición, el remordimiento y otros, propios de la cultura judía que informa habitualmente las obras del autor.
La banda sonora, del pianista, arreglista y compositor Dick Hyman (”La rosa púrpura del Cairo”, Allen, 1985), compone una partitura intensa y dinámica, que completa con canciones de Cole Porter (“Beguin the Beguine”, “All of You”), canciones italianas (“Torna a Sorrento”) y temas de los años 50 y anteriores. El tema principal viene dado por “My bambina”, que canta Lou Casanova. La fotografía, de Gordon Willis (“Manhattan”, “Annie Hall”), en un B/N austero y riguroso, exalta el sentido coral y bullicioso de las escenas culminantes (fiesta de los mafiosos, celebración del día de acción de gracias…). Film sugerente y divertido, con secuencias magistrales.