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Voto de pipona:
9
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/9.png)
8,2
6.572
Drama
Narra la historia de una familia bengalí acuciada por la mala suerte. El padre, Harihara, es un sacerdote seglar, curandero, soñador y poeta. Sabajaya, la madre, trabaja para alimentar a su familia, que recibe con alegría y esperanza la llegada de un nuevo hijo, Apu. Es el primer film de "La trilogía de Apu". (FILMAFFINITY)
11 de mayo de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Podría empezar diciendo que la primera parte de la trilogía de Apu, es una película lenta, extremadamente parsimoniosa y que raya casi lo soporífero. Si.
También se la puede achacar de abusar de eso que algunos cinéfilos llaman lirismo o poesía en imágenes. También.
Sin embargo, soy de los que piensa que cuando todas esas premisas tienen como función el plasmar en imágenes lo cotidiano, en este caso el día a día de una familia bengalí estancada en la miseria, la cosa cambia.
"La canción del camino" es un gigantesco reality show, una sucesión de situaciones reales rodadas con una minuciosidad exhaustiva. Satyajit Ray, en su ópera prima, no rodó una película, filmó un pedazo de vida.
Si alguna vez alguien imaginó como sería la película de su vida, que pasaría si le colocasen una cámara que plasmase lo que sería un día de su rutinaria existencia, en esta cinta tiene la respuesta.
La fuerza de "Pather Panchali" es su magia para recoger en imágenes los sentimientos más escondidos del ser humano. Planos fijos interminables que recogen la máxima expresión de rostros inmóviles, que reflejan todos y cada uno de los estados de ánimo que un persona es capaz de soportar: Inocencia, desesperación, terror, incertidumbre, vergüenza, agonía.
Interminables minutos que recogen acciones y hechos comunes. Estamos hablando de una anciana que machaca algo en un mortero, dos niños que recorren el bosque en busca de un par de raíles de tren, o una mujer que coloca pacientemente sus útiles de cocina. Situaciones que podrían resultar ridículas y de las que sería muy difícil sacar algo de provecho cinematográficamente hablando.
Son escenas, como digo, que rozan lo esperpéntico y lo aburrido. En un primer vistazo, uno se siente aturdido, confuso. Da la sensación que el Ray de los cojones te está vacilando. Sin embargo, tras la primera media hora, uno empieza a controlar la situación. A medida que transcurren los acontecimientos, y ya han sido presentados todos los protagonistas, empiezan a fluir en el espectador emociones muy diferentes. A partir de ese momento, el interés crece con la misma rapidez que suceden cosas en pantalla.
Porque a pesar de su aparente lentitud, en esta historia suceden demasiadas cosas. El que sea capaz de soportarla se verá inmerso, como nos anuncia su título, en un camino repleto de dificultades. Asistiremos al visionado de un puñado de vidas destrozadas por la más absoluta miseria, siempre con una luz de esperanza, en forma de mirada de un niño cuyos ojos forman ya parte del olimpo cinematográfico.
(Sigo en spoiler por falta de espacio).
También se la puede achacar de abusar de eso que algunos cinéfilos llaman lirismo o poesía en imágenes. También.
Sin embargo, soy de los que piensa que cuando todas esas premisas tienen como función el plasmar en imágenes lo cotidiano, en este caso el día a día de una familia bengalí estancada en la miseria, la cosa cambia.
"La canción del camino" es un gigantesco reality show, una sucesión de situaciones reales rodadas con una minuciosidad exhaustiva. Satyajit Ray, en su ópera prima, no rodó una película, filmó un pedazo de vida.
Si alguna vez alguien imaginó como sería la película de su vida, que pasaría si le colocasen una cámara que plasmase lo que sería un día de su rutinaria existencia, en esta cinta tiene la respuesta.
La fuerza de "Pather Panchali" es su magia para recoger en imágenes los sentimientos más escondidos del ser humano. Planos fijos interminables que recogen la máxima expresión de rostros inmóviles, que reflejan todos y cada uno de los estados de ánimo que un persona es capaz de soportar: Inocencia, desesperación, terror, incertidumbre, vergüenza, agonía.
Interminables minutos que recogen acciones y hechos comunes. Estamos hablando de una anciana que machaca algo en un mortero, dos niños que recorren el bosque en busca de un par de raíles de tren, o una mujer que coloca pacientemente sus útiles de cocina. Situaciones que podrían resultar ridículas y de las que sería muy difícil sacar algo de provecho cinematográficamente hablando.
Son escenas, como digo, que rozan lo esperpéntico y lo aburrido. En un primer vistazo, uno se siente aturdido, confuso. Da la sensación que el Ray de los cojones te está vacilando. Sin embargo, tras la primera media hora, uno empieza a controlar la situación. A medida que transcurren los acontecimientos, y ya han sido presentados todos los protagonistas, empiezan a fluir en el espectador emociones muy diferentes. A partir de ese momento, el interés crece con la misma rapidez que suceden cosas en pantalla.
Porque a pesar de su aparente lentitud, en esta historia suceden demasiadas cosas. El que sea capaz de soportarla se verá inmerso, como nos anuncia su título, en un camino repleto de dificultades. Asistiremos al visionado de un puñado de vidas destrozadas por la más absoluta miseria, siempre con una luz de esperanza, en forma de mirada de un niño cuyos ojos forman ya parte del olimpo cinematográfico.
(Sigo en spoiler por falta de espacio).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Las interpretaciones son un prodigio, sin excepción. 5 formas de vida, 5 personalidades diferentes, pero todas unidas en torno a un fin: la supervivencia.
La palabra "amor", pocas veces ha tenido tanto significado en una pantalla. Amor que brota por cada poro de la piel, en cada mirada, en cada gesto. Hay un buen puñado de escenas que podrían servir de ejemplo de lo que semejante palabra significa. Escenas como el castigo de Durga, el regreso a casa de la abuela, o las de la madre leyendo las cartas que envía su marido. Por no citar todas aquellas que es necesario spoilear y que elevan la cinta a cotas supremas. Aquel que consiga abrir su corazón a ellas no podrá olvidar nunca esta película.
"La canción del camino" es una alegoría de la vida y un canto al amor verdadero. De muy difícil visionado si no se tienen todos los sentidos alerta, es una de esas películas que es necesario ver sin tapujos, con calma y sabiendo que lo que se va a visionar, seguramente quede gravado a fuego en el alma.
La palabra "amor", pocas veces ha tenido tanto significado en una pantalla. Amor que brota por cada poro de la piel, en cada mirada, en cada gesto. Hay un buen puñado de escenas que podrían servir de ejemplo de lo que semejante palabra significa. Escenas como el castigo de Durga, el regreso a casa de la abuela, o las de la madre leyendo las cartas que envía su marido. Por no citar todas aquellas que es necesario spoilear y que elevan la cinta a cotas supremas. Aquel que consiga abrir su corazón a ellas no podrá olvidar nunca esta película.
"La canción del camino" es una alegoría de la vida y un canto al amor verdadero. De muy difícil visionado si no se tienen todos los sentidos alerta, es una de esas películas que es necesario ver sin tapujos, con calma y sabiendo que lo que se va a visionar, seguramente quede gravado a fuego en el alma.