En esta película puedes sentir el puro estilo Slasher enlazado a una serie de técnicas cinematográficas actuales, una buena unión entre el pasado y el presente, la secuela que se merecía Halloween y que tan malamente se ha alargado en un total de 8 películas (Sin contar a Rob Zombie). A pesar de no ser tan basta y tan cruda como las películas de Rob Zombie, mantiene la esencia de la cinta original, tanto en parte del reparto, los toques sonoros de Carpenter y algunos magníficos planos clásicos. Un homenaje al Rey de los asesinos, una alabanza al Michael Myers de 1979.
Si eres un amante de este género te la recomiendo 100%. Bienvenidos de nuevo a Haddonfield.