Hace unos años comencé a ver la versión americana. El piloto no me dejó con ganas de más y ahí quedó mi primer acercamiento a la historia de 'The killing'.

Sin embargo, hace unas semanas tuve conocimiento de que se estaba emitiendo la versión danesa en un canal de pago. Así que decidí darle una nueva oportunidad. Mi sorpresa fue que el piloto de ésta devoraba al americano. La atmósfera, la fotografía, la música, las interpretaciones... Todo era superior.

He disfrutado como una enana con esta serie. Admito que los crímenes son mi debilidad y si éstos llegan desde Escandinavia mucho mejor. Como mencionan otras críticas, eso sí, terminas un poco desquiciada porque, no sé vosotros, pero yo he acabado sospechando hasta de la propia muerta prácticamente.

He quedado tan satisfecha con esta primera incursión en la televisión nórdica que ahora estoy con la segunda temporada. Y, además, ya tengo en mi lista otra producción sueco-danesa.

A veces los títulos llegados de los países más insospechados pueden depararte grandes, y buenas, sorpresas.