La verdadera maldición es el título, ya que la historia tiene poco y nada que ver con la original, solo usa a los sobrevivientes de la primera ahora convertidos en padres de una nena a la que le cuesta socializar, ahí se acaba la relación con la anterior, bah también sale Simone Simon como Irena, pero es como si no lo hiciera.
Sacando el título y olvidándose de Cat People, que es lo que hay que hacer para poder disfrutar de la película, es un interesante melodrama con tintes góticos sobre la infancia.
Amy es una chica muy sensible a la que le cuestarse relacionar con sus compañeros, para quienes ella es rara y estúpida. Lo que a su vez frustra a su padre que no soporta que su hija no sea como los demás.
Lo peor: como ya dije, el título y la arbitraria relación con la original, cuando ni el tono, ni la historia va por ahí, ni siquiera comparten género. Según el productor, los ejecutivos del estudio lo obligaron a relacionarlas, pero fue un error de ambos, ya que si querían hacer una secuela esta no era la forma.
Lo mejor: para ser una película de clase B, se ve muy elegante, no es nada sensacionalista, de hecho huye por completo de eso.
Trata temas como la educación de los hijos de manera bastante profunda para la época y con altura, como Ollie tiene que aprender a tratar a su hija, que con imposiciones y violencia no la va a sacar de su ensimismamiento, al contrario.
También es una de las primeras veces que yo veo en una película de la época que tratan el tema de la senilidad, con Mrs. Julia, la relación que esta tiene con su hija Bárbara a la que ya no reconoce y maltrata debido a su enfermedad al creerla una impostora, es muy interesante. Igual la frustración y el resentimiento que le genera a Bárbara, el vínculo que Julia entabla con Amy.