Kevin Costner no destaca especialmente por sus dotes interpretativas y cuenta en su haber con importantes fracasos detrás de las cámaras, como "Waterworld" o "Mensajero del futuro". Partiendo de estas premisas, puede parecer sorprendente su indudable talento para la realización de westerns. Así lo demostró en su día con "Bailando con lobos" y, una vez más, dirigiendo y protagonizando "Open Range" (bien secundado por unos sublimes Robert Duvall y Annette Bening), un western "a lo clásico", vigoroso, bello y con momentos que alcanzan una gran intensidad. Especialmente destacable es el antológico tiroteo final, bajo mi punto de vista uno de los mejores jamás rodados.

Muy recomendable para los amantes del western clásico, y es que Costner es el director contemporáneo, con permiso del inmenso Clint Eastwood, que mejor ha sabido revisitar un género ya prácticamente desaparecido.