Una gozada de película por su amplitud de mente, por su respeto al cine, por la cantidad de cameos de gente mítica, y por el rigor con un clásico de la literatura.

En el cine actual, es casi una gozada ver esta película clásica con los patrones que han marcado el cine hasta hace 4 días.

Es una película deliciosa que abre la mente por la cantidad de culturas, situaciones, paisajes, personajes que ofrece.

También es curioso ver los modales ingleses llevados al extremo en una actuación memorable de David Niven.

Cantinflas está genial y la cantidad de cameos es deliciosa.

Para pasar un rato estupendo.