Es difícil que a mitad de la película, cuando la intriga se torna casi al terror, saquen un primer plano del barbero ese y se eche a cantar, en mi opinión pierde toda la energía que tiene la cinta, pero esto es un musical, uno de los pocos que he visto, y al final las melodías son primero pegadizas y segundo de calidad; y se ve claramente que el maestro T. Burton ha respetado el musical y le ha añadido una genial ambientación, con esos escenarios de la oscuridad de Londres, de sus calles y casas es normal que enganche y así lo logra.
Luego unas geniales actuaciones y una historia yo diría que de primerísimo nivel hacen el resto, de modo que llega el desenlace con un ritmo frenético, me pega a la butaca porque
tiene diferentes frentes abiertos y, al contrario que en muchas ocasiones, todos acaban cerrados para culminar en una buena película.
Lo que no es aconsejable es que vayas a verla con el chiquillo, esta cinta se ha vendido para todos los públicos por ser de Burton, pero tiene un contenido violento que yo no querría para menores.