Media votos
5,6
Votos
626
Críticas
19
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Hasphat Antabolis:
5
7,1
69.450
Aventuras. Drama
Tras un naufragio en medio del océano Pacífico, el joven hindú Pi, hijo de un guarda de zoo que viajaba de la India a Canadá, se encuentra en un bote salvavidas con un único superviviente, un tigre de bengala con quien labrará una emocionante, increíble e inesperada relación. (FILMAFFINITY)
6 de enero de 2013
13 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida de Pi es una de esas películas que despiertan la espiritualidad en tu interior, por eso lo primero que hice al llegar a casa fue dirigirme al cuarto de baño para salir de tan tremenda duda existencial. Cuando uno está sentado en tales menesteres suele ser invadido por idílicas visiones de aguas mansas que se funden con el cielo en una armonía cromática de tonos amarillos, paisaje de aves zancudas que buscan alimento en la quietud acompañadas del sonido metálico del sistar...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Era tan bonita tu infancia, Pis. Con tu tío cachas, tus compañeros del colegio, con tus inquietudes religiosas y las conversaciones que levantaban en la mesa. Y cuando apostaste dos rupias con tu hermano a que eras capaz de entrar en la iglesia y tocarle el culo a la monja.
¿Sabes cómo se le convence a un niño de creer en Dios? En vez de darle una educación racional y decirle que no se deje deslumbrar por las luces del desfile de la Semana Santa hindú, lo que hay que decirle es: "Nene, te me vas a meter en ese cuarto y no vas a salir hasta que te sepas los sutras de atrás adelante y de adelante atrás"
Maldita crisis, que te hizo partir de la India. ¿No te parecía suficiente dosis de irrealidad tu colorida infancia naif? ¿por qué tiraste de la cadena? Cogiste un barco rumbo a ninguna parte, prometiste el oro y el moro y yo esperé pacientemente mientras tu, a la deriva, mirabas aburridamente y con cara de embobado el cielo o el fondo del mar. Y finalmente te hiciste viejo en tu apartamento de Canadá y abriste la boca, y en vez de revelárseme el Universo mismo, tan solo supiste eructar con aliento de tigre: "Es que así contado mola más, ¿no te parece?"
¡Oh Dioses!
¿Qué esperáis para fulminar con un rayo a este que os relega al papel de invención fabulesca para poder sobrellevar la cruda realidad?
Mi nota es porque siempre me dejo deslumbrar por las luces del carnaval. El resto ha sido como una mala meada de gato en la cara.
¿Sabes cómo se le convence a un niño de creer en Dios? En vez de darle una educación racional y decirle que no se deje deslumbrar por las luces del desfile de la Semana Santa hindú, lo que hay que decirle es: "Nene, te me vas a meter en ese cuarto y no vas a salir hasta que te sepas los sutras de atrás adelante y de adelante atrás"
Maldita crisis, que te hizo partir de la India. ¿No te parecía suficiente dosis de irrealidad tu colorida infancia naif? ¿por qué tiraste de la cadena? Cogiste un barco rumbo a ninguna parte, prometiste el oro y el moro y yo esperé pacientemente mientras tu, a la deriva, mirabas aburridamente y con cara de embobado el cielo o el fondo del mar. Y finalmente te hiciste viejo en tu apartamento de Canadá y abriste la boca, y en vez de revelárseme el Universo mismo, tan solo supiste eructar con aliento de tigre: "Es que así contado mola más, ¿no te parece?"
¡Oh Dioses!
¿Qué esperáis para fulminar con un rayo a este que os relega al papel de invención fabulesca para poder sobrellevar la cruda realidad?
Mi nota es porque siempre me dejo deslumbrar por las luces del carnaval. El resto ha sido como una mala meada de gato en la cara.