Antes que nada tengo que decir que no había visto ningún trabajo de la directora Isabel Coixet, persona a la que noto no muy querida por la mayoría de usuarios de esta página. No me había decidido hasta la fecha a ver nada suyo, no me había llamado la atención, pero tengo que reconocer que tras ver esta "Elegy", la Coixet se ha ganado otra seguidora de su cine, estoy deseando ver ya sus anteriores trabajos porque tengo que decir que "Elegy" me ha gustado mucho, más de lo que sinceramente me esperaba tras ver los negativos comentarios dejados aquí por la mayoría de usuarios. Creo que la gente no diferencia en este caso lo personal de lo profesional y creo que se han pasado con los descalificativos personales hacia la directora. Te podrá caer mejor o peor pero a la hora de evaluar su trabajo en la dirección hay que ser más objetivo. En cuanto a la película en sí, me ha llegado. Podréis llamarme gafapastas y lo que queráis, pero a mí sí que me ha llegado esta historia de amor, yo he visto la suficiente química entre los dos protagonistas principales como para creerme la historia, Ben Kinsgley está como en él es habitual, magnífico, impresionante, un actor con unas miradas que te llegan al alma, una presencia y una voz inconfundibles. El es lo mejor de la película, pero no hay que tirar por el suelo el correcto trabajo de una Penélope Cruz que nunca ha sido santo de mi devoción, actriz que considero algo sobrevalorada, a la que no se le puede negar su relación de amor con una cámara que la adora, actriz con unos ojos expresivos que le hacen ganar muchos puntos a favor, aunque es bien cierto que su idioma no es el inglés, se la ve forzada, pendiente más de la pronunciación que de su actuación, perdiendo frescura a la hora de actuar y con un fallo enorme a la hora de poner su acento cubano a una Consuela que supuestamente tiene esta nacionalidad. Sólo en la última parte de la película, Penélope saca lo mejor de sí misma. En cuanto a los secundarios, un actor que me encanta como es Peter Sarsgaard, que está estupendo en su corto papel, al igual que Dennis Hopper y una maravillosa Patricia Clarkson, que se está convirtiendo en una de mis debilidades. En definitiva, "Elegy" es una película no apta para todos los públicos, pero que merece muy mucho la pena, sin duda.