El superagente 86, y la organización secreta CONTROL. Debemos suponer que sería un departamento de la CIA. En plena Guerra Fría y con crisis continuas entre las grandes potencias, había lugar para la parodia ¿Por qué no? Maxwell Smart, acudía al trabajo, atravesaba los pasillos secretos para al final pillarse las narices con la puerta del ascensor. Escena que ha quedado para la posteridad.
Su jefe Edward Platt, a pesar de la fe ciega en su mejor agente, lo pasaba mal viéndole actuar. Menos mal que tenía a 99 cerca para apoyarle en la acción.
CONTROL, una organización subterránea cuya entrada secreta podía ser cualquiera, incluso una cabina telefónica. El zapato era el móvil de entonces para los agentes. CONTROL se ocupaba de controlar a KAOS, la organización contraria dedicada al crimen y al espionaje.
Origen de todos los gags en las películas de humor de agentes secretos, Maxwell Smart, el más inútil, pero seriamente convencido de sus habilidades, argucias, inteligencia, y súper entrenado, no hubiera sido quien fue sin su compañera, la agente 99.