Haz click aquí para copiar la URL
Seychelles Seychelles · Monchópolis
Voto de Monchita:
6
Drama Siguiendo el rastro de su hijo adolescente fugitivo, Theo se enfrenta en el camino a su propia identidad como hijo, padre y hombre. (FILMAFFINITY)
1 de diciembre de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A busca, el debut en el largometraje de Luciano Moura, no podría estar mejor apadrinada. Producida por Fernando Meirelles (director de la archiconocida Ciudad de Dios) y protagonizada por una gran estrella del cine brasileño, el actor Wagner Moura (protagonista de las dos partes de Tropa de Élite), se presentó en la edición del año pasado de Sundance. A pesar de estos inmejorables precedentes, el resultado final de la ópera prima de Moura es flojo, poco arriesgado.

La película nos cuenta la historia de una familia desestructurada. Los padres del adolescente Pedro (Brás Antunes) están divorciados. Tras una fuerte discusión motivada poque el abuelo paterno le ha regalado una silla artesanal a su nieto, Pedro se marcha de casa a pasar unos días con un amigo. Cuando no vuelve a casa, su padre empezará a buscarle por todo Brasil. La desaparición sirve como excusa para esta convencional road movie de autodescubrimiento en la que un padre se conocerá a sí mismo y, cuando llegue al destino junto a su propio hijo, podrá mitigar algún error de su pasado.

La idea central de una relación padre-hijo rota le sobrevino al director y también guionista por el afán sobreprotector, por el miedo que todo padre tiene a que su hijo crezca y viva su propia vida. En la película, el padre antepone su carrera a todo lo demás. Las relaciones interfamiliares se van a pique y él reacciona tratando de controlar todo. La desaparición de su hijo le hará entender que no puedes cambiar la vida como quieres si no cambias tú mismo de raíz.

Por los estados del interior de Brasil, un poco perdido Wagner Moura - quien a pesar del empeño no puede salvar la película de la simpleza del guion -, va encontrándose personajes típicos de esas zonas quienes, a su vez, han conocido a su paso al adolescente. Esto sirve a los espectadores para conocer la idiosincrasia de las zonas rurales brasileñas, desde gente abierta a ayudar a los demás al típico viejo egoista de pueblo. Nada nuevo bajo el sol nos ofrece esta honesta y sencilla película brasileña. Tan fácil de ver como de olvidar, para su desgracia.
Monchita
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow