Haz click aquí para copiar la URL
Seychelles Seychelles · Monchópolis
Voto de Monchita:
6
5,3
6.633
Animación. Comedia. Infantil Turbo es un caracol de jardín con un sueño imposible: convertirse en el caracol más rápido del mundo. Cuando un extraño accidente le da el poder de la súper-velocidad, Turbo intentará cumplir su sueño. Primero se hará amigo de una peculiar pandilla de caracoles callejeros tuneados y obsesionados con la velocidad, y allí Turbo aprenderá que nadie llega a tener éxito por sí solo. Así que coloca su corazón y su concha en la línea de salida ... [+]
20 de octubre de 2013
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
A la espera de que a finales de noviembre Disney estrene Frozen: el reino del hielo, la propuesta de dibujos animados para la cartelera española en este otoño viene de la mano de Dreamworks, la otra gran potencia tras Disney y Pixar. Si a principio de año el estudio traía a las carteleras españolas la historia de unos cavernícolas con una gran aversión al cambio, ahora le toca el turno a un caracol con serias ansias de ser el animal más rápido del mundo y competir en las 500 millas de Indianápolis. Sí, 'Turbo' tiene un punto de partida algo bizarro si nos quedamos sólo con ese detalle. Sin embargo, el espectador menos avezado ya habrá supuesto que, en realidad, el trasfondo de la película es bastante más convencional: lucha por superarte, por perseguir y conseguir tus sueños a pesar de lo imposible que parezcan.

Turbo es un caracol aburrido de la monotonía de trabajar en una plantación de tomates. Su sueño es la velocidad. Un día, tras un peculiar accidente, cae en el tanque de óxido nitroso de un coche y adquiere supervelocidad. Es tan rápido como un bólido. Por avatares de la vida, él y su hermano acabarán unidos a otra pareja de hermanos humanos y Turbo demostrará de qué -nueva- pasta está hecho. Si una vez dicho esto creéis que sois capaces de adivinar el final, posiblemente estaréis en lo cierto. Sin embargo, la predicibilidad de 'Turbo' no es óbice para disfrutar con otros aspectos. En el apartado visual, Dreamworks continúa con su buen hacer. El diseño de personajes es atractivo, en especial el de los caracoles tuneados. El mundo de las carreras queda reflejado con gran pasión y frenetismo. De hecho, el 3D ayuda al público a meterse en el entramado de las competiciones de alta velocidad y el espectador se siente cómplice del pequeño Turbo cuando éste acelera o se siente amenazado ante la inmensidad de los coches.

Que ésta es una película más enfocada para el disfrute de los más peques de la casa, es evidente con ese manido mensaje de “no hay nada imposible por muy difícil que parezca”. Los niños sabrán apreciarla mejor que los adultos. La mayoría de los personajes principales son muy simpáticos y el antagonista, el piloto e ídolo de Turbo, Guy Gagné, resulta lo suficientemente desagradable sin caer en el ridículo o el patetismo. Los niños se lo pasarán pipa con su humor blandito, las carreras y la moraleja final. Los grandes lo verán como un mero entretenimiento en el que lo más destacable es cómo está rodada la trepidante carrera en Indianápolis, los guiños a la saga de 'A todo gas' y, en cuanto a la historia en sí, el paralelismo que se establece entre los hermanos caracoles y los hermanos humanos: un hermanito pequeño utópico y soñador y el mayor que le pone los pies en el suelo.

Esta película de David Soren – quien debuta en la dirección de largometrajes tras haber dirigido dos cortometrajes protagonizados por los animales de 'Madagascar' – es una apuesta poco arriesgada en su mensaje pero que destila mucha más entrañabilidad de la que, a priori, ofrecía el tráiler. Cabe mencionar que, esas comparaciones con 'Cars' surgidas de las malas lenguas tras ver las primeras imágenes de 'Turbo', no están nada justificadas ni en el apartado técnico y visual - desgraciadamente para Dreamworks, Pixar está un punto por encima – ni, sobre todo, en lo referente a su argumento.
Monchita
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow